jueves, 1 de septiembre de 2016

Gloria Aguirre Nueva Ola Chilena

Es su nombre verdadero. Es hija de artista, su padre fué el cantante de tangos Pepe Aguirre que cantó con éxito en cuanto local nocturno existía en esos tiempos y que eran bastantes.









Gloria Aguire no grabó muchos discos ni tenía una gran voz, ella explotó su sensualidad. Hizo varias apariciones en televisión apoyada por sus atributos de niña sexy. Hasta conversaba en un tono sensual. De cabello oscuro, apareció de la noche a la mañana rubia, con minifalda y botas.








Fue el sueño de muchos hombres de esa época.



Hizo una grabación especial con el recordado actor Emilio Gaete que se llamó “La taza de té”, pero realmente su gran éxito fue su particular versión de “Sabor a salado” canción que llegó de Italia. Todo el mundo la recuerda por este tema musical. Tambié se le recuerda por el tema musical "Estas botas son para caminar". Se comenta que viajó a Estados Unidos y se unió en matrimonio a un “gringo”, pero es una noticia no confirmada.










Usó un vestido transparente antes que la Bolocco y bailó con un traje espacial antes que Lady Gaga -con quien se compara-. Esta es la historia de Gloria Aguirre, una Penélope Glamour a la chilena que viajó a Manhattan en los 70 para comprar ropa y nunca más volvió a vivir en Chile. 










Gloria Aguirre tenía muchos motivos para estar contenta. Fue la primera cantante chilena que tuvo el record de poseer un fan's club de muchachos que llevara su nombre. Un centenar de admiradores, cuyas edades oscilaban entre los 13 y l0s 19 años, quienes a fines de los sesenta formaron el "Boy's Fans de Gloria Agulrre". La idea del club -que tenía dos presidentes- era promover obras sociales, visitas a enfermos de hospitales y ayuda a niños escolares de escasos recursos.








Otro motivo por el que seguramente también la llenaba de orgullo era el ser considerada como la "primera bomba sexy de la canción chilena". Un definición que representaba en su totalidad a esa chica morena, de labios sensuales y tipo muy chileno, que gracias a su propia imaginación se logró transformar en una glamorosa rubia.









Ahora platinada y aperada con una docena de postizos y pelucas, lograba destacar vistiendo minifaldas y glamorosos trajes de noche.
¿El resultado? Logró acaparar la atención de la prensa que se la peleaba para que fuera figura en las portadas de sus revistas.







El día (o mas bien la noche) que su nombre quedó estampado entre las divas nacionales, fue en 1969 para la gran gala de revista Telecran, que celebraba una nueva diagramación en páginas de papel couché. Gloria era una de las invitadas especiales del evento que sería televisado directamente desde la discoteque Las Brujas de Santiago. 






Pero, como toda luminaria, llegó con varias horas de retraso causando admiración y luciendo un osado traje de noche con transparencias al más puro estilo de las luminarias de Hollywood.
El cambio fue tan drástico, con una mezcla entre Brigitte Bardot y Nancy Sinatra, que aquellos que la veían por primera vez habrían jurado que se trataba de una estrellita internacional. Pero, no sólo en Chile surgían los admiradores.


Cuando en 1968 el famoso Adamo visitó nuestro país, se le organizó un almuerzo con los artista. Al ver a Gloria bailando go-go exclamó: "C'est très charmant" e insistió en conocerla. Al despedirse le dijo: "Si vas a Paris llámame y te sirvo de guía".




Los comienzos de una cantante




Pero la santiaguina Gloria Aguirre no había llegado al mundo de la "Nueva Ola" de la música popular por casualidad. Hija del gran bolerista y tanguista Pepe Aguirre y de la cantante y actriz Carmen De La Cruz, ya muy joven había grabado su primer disco -"La taza de te"- junto al actor Emilio Gaete. Sin embargo su gran éxito y canción que la hizo famosa fue la balada de letra sensual "Sabor a sal" del compositor Italiano Gino Paoli.







Con una voz suave y cálida y gran dosis de sex appeal, la joven se hacía cada día más famosa. Pero, a pesar del éxito, muchas veces tuvo que ser indiferente a los prejuicios de aquellos que criticaban la audacia de su estilo.
Su vida tomó un vuelco radical cuando -muy en su estilo de mujer moderna- en 1970 viajó a Nueva York a comprar ropa. Allí se enamoró, se casó y nunca más volvió a Chile.


1 comentario:

  1. Buena nota, en el año 1970 Enrique Maluenda animaba "Sábados en el 9", en el canal homónimo de la Universidad de Chile. Debo haber tenido once años de edad, cuando vi la actuación de Gloria Aguirre en el programa referido, interpretando la canción "El Hippi Chuga - Lug".

    Vestía muy sensual con botas hasta la rodilla, algo inusual en esa época para la TV. Recuerdo que los adultos reconocían sus atributos físicos pero criticaban su osadía en el vestir, su coqueteo y las canciones porque su voz era débil. Mucho prejuicio, pero el estallido del hipismo en EEUU había comenzado hace varios años antes, lo que hizo ella, fue abrir la mente y mostrar hacia donde iba la música en es momento.

    El tema "El Hippi Chuga - Lug" es un cover de la canción original de Roguer Muller, cantante country que la grabó en 1964. Gloria Aguirre alteró el texto para darle más consecuencia con el título de la misma.

    Saludos

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