viernes, 11 de marzo de 2016

Segundo año de Bachelet en Chile sin festejos





Los tiempos difíciles de la economía recomiendan mesura, pero más allá, el destape de escándalos en la política harán todavía más sobria la fecha del segundo año de mandato de Michelle Bachelet en Chile.


Michelle Bachelet




Justo hoy 11 de marzo, la jefa de Estado arriba a la mitad de su tiempo de Gobierno en su segunda incursión al Palacio de La Moneda (antes 2006 a 2010), con el impulso de un ambicioso programa de reformas y numerosos contratiempos.


Lo peor ocurrió a inicios de 2015 cuando se supo que su nuera apeló a un millonario préstamo bancario para adquirir un predio agrícola en un negocio inmobiliario en 2013.

Su hijo Sebastián Dávalos fue nombrado director sociocultural de La Moneda en 2014 y se vio obligado a renunciar. Las sospechas de tráfico de influencias y conflicto de intereses salpicó duramente a la mandataria.

Todo en momentos en que la derecha la pasaba muy mal -y sigue contra las cuerdas- al desvelarse numerosos expedientes de políticos comprometidos en casos de corrupción.

Sin embargo, y a pesar de todos los nubarrones que por añadidura gravitan sobre la economía, Bachelet mantuvo su pulso firme en el intento de cambiar la tónica de Chile, un país con herencias malditas de la dictadura de Augusto Pinochet.

Si bien se vio obligada a atemperar las reformas, siguió adelante con nuevas medidas en asuntos tan sensibles como la educación, el fin del sistema binominal (que favorecía a grandes partidos en las elecciones) y la reforma tributaria.



Nós mulheres temos o direito de tomar essa decisão', diz Michelle Bachelet



Blanco permanente de las críticas, con una oposición que goza de las preferencias de la mayoría de los medios de comunicación, la dignataria dio pasos sustanciales en torno a la gratuidad en la educación.

También logró progresos, aunque con mucha resistencia, a favor de una ley que despenaliza el aborto en tres causales para situaciones extremas, y en la reforma laboral, todavía en controversial debate parlamentario.

Al mismo tiempo, desde el pasado año dio luz verde a la creación de espacios ciudadanos en el camino hacia el diseño de una nueva Constitución, que enterraría definitivamente la impuesta por la junta militar de Pinochet.

De todas formas, los índices de popularidad de la presidenta de la República se mantienen bajos, pero tampoco la derecha ha podido aprovecharse de este panorama ante el descrédito de varios de sus dirigentes acusados de corrupción.

Una agenda de transparencia y probidad aparece entre las prioridades de Bachelet, dispuesta a terminar su mandato al menos con el cumplimiento parcial de sus promesas de campaña, aunque sin el goce de la luna de miel de su primer Gobierno.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario