Chile: dos candidatas y una historia en común

Piñera tendrá una mujer como sucesora: Evelyn Matthei o Michelle Bachelet. Además de la política, ambas tienen una historia en común.

Hace apenas unos días, la campaña electoral chilena recibió una sorpresiva noticia: la renuncia de Pablo Longueira como candidato de la derecha chilena pese a ganar las primarias de la Alianza del 30 de junio. Poco después se designó a Evelyn Matthei, actual ministra de Trabajo, como sustituta.


Sin embargo, aún quedaba un ingrediente adicional. A finales de julio, un grupo pro derechos humanos pidió el procesamiento a Fernando Matthei, padre de la candidata, por estar supuestamente involucrado en la muerte de Alberto Bachelet, padre de la expresidenta y ahora nuevamente candidata de la izquierda Michelle Bachelet, quien como general de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) se opuso al golpe de Estado de Pinochet y murió en la cárcel en 1974 tras ser torturado en la Academia de Guerra Aérea (AGA). El director de esta temida institución era Fernando Matthei.


Según la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Matthei fue cómplice de las torturas. Esto se sustentaría en las declaraciones de cuatro testigos, tres exmilitares de la Fuerza Aérea y una militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario que recordaron haber visto a Matthei en el lugar de las torturas. Sin embargo, pese a esta nueva solicitud de la AFEP –la primera fue en septiembre de 2012–, el juez encargado de la investigación de la muerte de Bachelet, Mario Carroza, rechazó una vez más el procesamiento.


Las familias Matthei y Bachelet se conocen desde que, en los años sesenta, ambos generales estuvieron destinados en la ciudad norteña de Antofagasta, donde sus hijas compartieron parte de su infancia. Evelyn Matthei ha señalado que "todos saben" que su padre era amigo de Alberto Bachelet, como ha indicado varias veces Ángela Jeria, su viuda y madre de la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010). También ha insistido en que si bien su padre fue director de la AGA después del golpe, no trabajaba directamente allí, porque el lugar estaba ocupado por tribunales militares.