El senado italiano ha aprobado el paquete de medidas antiinmigración, conocido como Decreto Ley Seguridad. La legislación prevé la aplicación de multas de cinco a diez mil euros como pena para el inmigrante ilegal, además de la prohibición del registro de matrimonio y de nacimiento para los “sin papeles” - como son conocidos los inmigrantes ilegales en el país.
Para los inmigrantes considerados legales, es decir, que poseen registro de inmigración, el decreto prevé el pago de 200 euros por año para el permiso de vivienda en el país y la obligación de adquirir un hogar considerado “digno”.
El propio gobierno italiano reconoce que, entre los países pertenecientes a la Unión Europea, Italia es la que más teme a la inmigración.
La iglesia católica se opuso al decreto y defiende que él traerá consecuencias nefastas para la economía y la seguridad del país, y que podrá apartar inclusive a los inmigrantes considerados “buenos para Italia”.
De San Pablo, Brasil, de la Radioagencia NP
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