Nestor Mesta Chaires. Es un cantante tenor mexicano que fue premiado por su interpretación de las Siete canciones de Manuel de Falla.
En sus inicios actuó en centros nocturnos y teatros de revista. En el año 1930 ingresó al Mesta Chaires, Néstor 664 elenco de la radiodifusora XEW .
Llevó una gira por las principales ciudades de Estados Unidos cantando con la orquesta de André Kostelanetz. En Nueva York cantó como solista en el Carnegie Hall. El también hizó giras por la República Mexicana, Centro y Sudamérica, interpretando canciones de Agustín Lara, María Grever y Jorge del Moral, de quienes fue considerado como uno de sus mejores intérpretes.
Fue también un cantante de ópera, aunque prefirió cantar canciones tradicionales mexicanas y españolas.En 1963, a causa de un accidente automovilístico perdió la voz, y aunque luego la recuperó, pero decidió retirarse de toda actividad artística.
Néstor Mesta Chayres fue uno de los pocos artistas populares en ser representado por la oficina de Sol Hurok y realizó a través de esa afamada agencia de artistas giras por todo el territorio norteamericano, Canadá, América latina, así como por países tan alejados del sensualismo latino como Holanda, Noruega, Suecia y Finlandia.
Néstor Mesta Chayres fue uno de los pocos artistas populares en ser representado por la oficina de Sol Hurok y realizó a través de esa afamada agencia de artistas giras por todo el territorio norteamericano, Canadá, América latina, así como por países tan alejados del sensualismo latino como Holanda, Noruega, Suecia y Finlandia.
En la República Dominicana estuvo en cuatro oportunidades contratado primero por La Voz del Yuna (octubre de 1947), cuando debutó en el Independencia el día 25 de ese mes y al día siguiente en el programa “Bazar del Aire», y en julio de 1948, debutando en el mismo programa el 31 del mismo mes.
Mesta Chayres regresó a La Voz Dominicana en 1951, donde cantó en la IXa Semana Aniversaria junto a Chabela Duran, Tito Guízar, Ruth Fernández, Fernando Fernández, Fernando Albuerne y Toña La Negra, entre otros. Su tercera estadía fue en julio-agosto de 1955 durante la celebración de la XIII a Semana Aniversaria de ese circuito radio televisor, junto a María Antonieta Pons, María Luisa Landín, María Elena Márquez, Amalia Mendoza, Nicolás Urcelay, Luis Aguilar, Luis Arcaraz y su Orquesta, Flor Silvestre y Fernando Fernández, entre otros,
Néstor Mesta Chayres incorporó algunas canciones de autores dominicanos a su exclusivo repertorio, particularmente “En silencio-, de José de Jesús Ravelo y el exitoso bolero “No te vayas-, de Luis Chabebe, que grabó en Venezuela para la RCA Victor, con la orquesta de Radio Caracas Radio.
En 1951 el tenor mexicano estuvo en República Dominicana en infortunadas condiciones vocales debido a la reciente muerte de su madre ocurrida en mayo del mismo año, apenas tres meses antes de venir a cumplir su contrato. Néstor Mesta Chayres había regalado un automóvil a su madre con motivo del “Día de las Madres” y pocos días después ésta falleció en un aparatoso accidente cuando ambos se dirigían hacia la ciudad de Celaya a visitar a un hermano del cantor.
La impresión fue tan grande que Mesta Chayres, aunque pudo continuar su carrera con la ayuda del profesor Ernesto Belloc nunca volvió a ser el mismo.
La voz de Néstor Mesta Chayres era de tenor ligero con una textura parecida a la de Tito Schipa, aunque en sus años de apogeo (1930-1951) probablemente el sonido del mexicano fuera más intrínsecamente bello que el del maestro italiano.
El alcance era apropiado aunque no excepcional. La proyección y su puntillosa pronunciación eran intachables. Su respiración y sentido rítmico así como su afinación eran asombrosos. Mesta Chayres fue amo absoluto del rubato y se movía con gran donaire entre las barras de los compases musicales envolviendo al oyente en una especie de éxtasis absoluto.
Su fraseo era virtuosístico y de una amplitud y buen gusto que no ha encontrado par en el canto latinoamericano.
Mesta Chayres tenía lo que en el argot artístico se conoce como -ángel-, carisma, y desde que salía al escenario, la audiencia se estremecía excitada.
Néstor Mesta Chayres falleció el 29 de junio de 1971 pero mientras en esta dimensión nuestra exista un hombre sensible al arte de la canción, el mensaje de este aristocrático artista mexicano, atesorado celosamente en los surcos de sus discos, le ofrecerá su mensaje de belleza, esperanza y amor.