José Feliciano ha sido aclamado por la crítica a través del mundo como uno de los mejores guitarristas vivientes. La revista Guitar Player lo premió como el Mejor Guitarrista Pop por cinco años consecutivos (1978-1982) y lo colocó en su Galería de los Grandes.
También ha sido distinguido como Mejor Guitarrista de Rock y de Jazz por los lectores de la revista Playboy en numerosas ocasiones. José ha recibido mas de 40 discos de oro y de platino, ha ganado 11 nominaciones al Grammy, recibiendo seis veces este trofeo y ha obtenido incontables y prestigiosos premios alrededor del mundo.
Sus presentaciones en vivo están en constante demanda y así se ha presentado tanto frente a la realeza británica como detrás de la hoy desaparecida Cortina de Hierro. Feliciano ha tocado con las mejores orquestas sinfónicas, incluyendo la Sinfónica de Londres, la Filarmónica de Los Ángeles, la Filarmónica de Puerto Rico y la famosa Sinfónica de Viena. Ha aparecido en los shows de televisión más importantes del mundo y ha hecho sus propios especiales para este medio.
José nació el 10 de septiembre de 1945 en el pueblo de Lares en Puerto Rico. Víctima de glaucoma congénita, su entorno familiar estaba compuesto por otros 10 hermanos varones. Sin gozar del privilegio de la vista, su amor con la música se inició a los tres años mientras acompañaba a su tío con una lata de galleta.
Dos años más tarde, en 1950, su familia emigró a la ciudad de Nueva York. Allí aprendió a tocar la concertina a los seis, usando un puñado de discos de su maestro. Cuando tenía ocho años tocó para sus compañeros de clase en la Escuela Pública 57 y, un año mas tarde, se presentó en el Teatro Puerto Rico localizado en el condado del Bronx.
Aburrido de su acordeón, aprendió por modo propio a tocar la guitarra utilizando discos como única guía. Con todo un bagaje de trasfondo compuesto por su temprana exposición a la música jíbara y boleros, su llegada al Norte lo expuso también al rock & roll de los años 50, fusionándose en ‚ ambas influencias en las 14 horas diarias que dedicaba a tocar la guitarra.
Feliciano abandonó la escuela a los 17 años. En esa época su padre no trabajaba y para ayudar económicamente a la familia, comenzó a tocar en los cafés de Greenwich Village. De esta forma sus primeros salarios los obtuvo pasando el sombrero. Pero en ese mismo año de 1957 fue que se dio su primer compromiso profesional en Detroit.
Poco después, una crítica musical sobre su presentación en el Gerde's Folk City se refirió a él como "un mago de diez dedos que hace retozar, correr, ondular, picotear y reverberar sus seis cuerdas, en un estilo incomparable". Y a esos elogios el crítico añadió: "Si quiere usted presenciar el nacimiento de una estrella, aproveche la oportunidad de ver al señor Feliciano antes de que parta mañana por la noche".
Según se documenta en el libro "Nueva Ola Portoricensis", José Feliciano fue contratado en 1964 por la multinacional RCA Víctor. Con ellos editó su primer disco "The Voice and Guitar of José Feliciano". Y ante el lanzamiento los aplausos de la crítica no se hicieron esperar.
Un año más tarde José lanzaría una nueva producción titulada "A Bagful of Soul". Pero ante la dificultad de posicionar al guitarrista como producto en el mercado discográfico la RCA decidió enviarlo a Argentina a participar en el Festival de Mar del Plata. Fue en el Cono Sur donde surgió la idea de grabar un álbum de boleros. Y con el lanzamiento de "Sombras... Una voz y una guitarra", José Feliciano inició la inesperada conquista del mercado hispano.
Sólido en el mercado latino, no fue hasta 1968 que la RCA anglosajona logró dar con la fórmula que lanzaría al boricua a primeros planos en el pentagrama anglosajón. Con una nueva versión del tema "Light My Fire", José irrumpió en las listas de éxitos de Billboard y en 1969 ganó dos Grammy como artista revelación y canción del año. Mas una controversia surgida por su interpretación del himno de los Estados Unidos durante un partido de la Serie Mundial bloqueó su regreso a primeros lugares durante varios años.
Sin embargo, ese boicot no evitó que el talento de Feliciano brillara tanto en el mercado sajón como en el hispano parlante. A éxitos como "Rain" y "Destiny" se unió entonces su acertada participación en el Festival de San Remo en Italia, donde convirtió en un clásico el tema "Ché será ". Con la apertura del mercado europeo, José también reverdeció laureles en suelo hispano. Y en 1974 igualmente repercutió en las ondas sajonas con el tema "Chico and the Man".
Su carrera discográfica atravesó por un periodo de altas y bajas hasta que en la decada del 80 decidió volver a grabar en español. Con el lanzamiento del álbum "Escenas de amor" en 1982, José adquirió una fuerza espectacular en el mundo latino.
Desde entonces grabaciones como "Me enamoré‚", "Como tu quieres", "Ya soy tuyo", "Te amar‚", "Tu inmenso amor" y "niña" marcaron la decada del 80 y añadieron varios Grammys a su carrera.
Del mismo modo, la versatilidad musical que siempre le ha distinguido, volvió a evidenciarse con su cosecha discográfica en la decada del 90 la cual incluyó producciones como "Steppin' Out", "Latin Street '92", "Americano" y "Señor bolero".
En la apertura de un nuevo siglo la carrera de José Feliciano ha servido de ejemplo para la comunidad latina a través de los años. De esta forma su voz se ha escuchado en grabaciones en cuatro idiomas, ha abordado géneros tan difíciles como el clásico, y su labor como compositor ha trascendido en el pentagrama de varios continentes.
Orgulloso de su nacionalidad puertorriqueña, la cual proclama desde los mismos inicios de su carrera, su discografía incluye aciertos como "Amor gitano", "La copa rota", "Tú me haces falta", "Por ella", "Paso la vida pensando" y "Después de ti no hay nada".
Y entre sus múltiples homenajes la ciudad de Nueva York le puso el nombre de José Feliciano Performing Arts School a la Escuela Pública 155 en East Harlem, mientras en Puerto Rico el Banco Popular le dedica su proyecto artístico anual correspondiente al año 2000.
Ante sus innumerables aciertos, en los que también se complementan su estabilidad como individuo y la feliz paternidad de dos retoños, José Feliciano ha sido uno de los primeros latinos que logró triunfar en varios mercados a través del llamado "crossover", mientras en su natal Puerto Rico ha sido reconocido como "Un Puertorriqueño para la Historia".
Fuente-Fundación Nacional para la Cultura Popular
