Fue en un 5 de febrero de 1960 cuando la famosa interprete mexicana de boleros,Maria Elena Sandoval, ingresa por primera vez a un estudio de grabación donde interpreta entre otros "pesares",del compositor colombiano José Barros.
María Elena Sandoval Valdovinos, nacio en Cotija de la Paz, Michoacán, Mexico, en 1940. Se le conocio como "La mística de la canción" o "La estatua que canta", siendo de las primeras boleristas mexicanas con toque ranchero y una de las voces femeninas más bellas de México.
Uno de los éxitos más grandes de María Elena, fue su interpretación inigualable del bolero ¡Ayúdame Dios mío! Prácticamente fue la precursora de la interpretación del bolero acompañada con mariachi e hizo de ello su sello personal.
Poseedora de una maravillosa y prodigiosa voz, que engalanó diferentes escenarios interpretando exquisitas composiciones de grandes creadores del genero romántico y que se ajustaban a su singular estilo para llevar al viento sus hermosas canciones, que se constituyeron en esa época en todo un suceso musical, y que con el tiempo se les llegó a considerar verdaderos clásicos del repertorio del pentagrama musical latinoamericano, lo que aun persiste al pertenecer esta grandiosa dama de la canción a la gama de grandes cantantes de boleros rancheros.
La forma de decir las canciones, aquellos evocadores boleros, hizo que los convirtiera en verdaderas joyas del romanticismo contemporáneo, en clásicos que musitan tan divinas melodias como gratificación a quienes tenemos la suerte de deleitarnos y disfrutar de esa forma tan maravillosa de cantar.
Si bien es cierto, que no se sabe porque circunstancias endógenas, su arte no fue difundido como se merecía, no es menos cierto que a pesar de ello su música llegó a muchas regiones de México y a muchos países latinoamericanos, donde se le quiso, se le admiró y siempre fue objeto de los mas grandes elogios sin ninguna clase de cortapisas, condiciones o intereses mezquinos.
Siendo su país rico en interpretes y en diferentes géneros musicales, sin embargo ella fue definitivamente creadora de una historia musical propia y con su cultura supo imponer su especial forma de cantar, que ahora todas y todos aceptan como algo cotidiano y como si se tratara de que siempre estuvo allí, a pesar de que no se le concedió el merito y la publicidad que se merecía.
Tenemos, ciertamente, una gran deuda con esta gran dama de la canción y solo podemos medianamente satisfacerla difundiendo toda su música para que sea conocida por las nuevas generaciones. María Elena Sandoval, fallecio en enero del 2005 en la Ciudad de México, pero su talento interpretativo es inmortal.
En Medellin Colombia,en 1963,es bautizada con el remoquete de Miss Cataclismo,debido a que en ese momento estaba muy de moda su bolero Cataclismo,de la autoría de Esteban Taronji,recordando a Maria Elena Sandoval.
Sin embargo la difusión de los diferentes temas que se hicieron famosos en su esplendorosa y radiante voz no tuvieron el debido acceso al grueso de los amantes de la música romántica popular a pesar de que quienes la oyeron y adquirieron sus discos la convirtieron en una esplendorosa cantante popular, por la que se clamaba para que fuera presentada en los diversos escenarios públicos, cuya popularidad, que constantemente iba en ascenso, hacia que tal llamamiento estuviera plenamente justificado ya que su conocida carrera estaba impregnada de méritos suficientes que justificaban y la hacían igualmente merecedora de tales peticiones.
María Elena Sandoval Valdovinos lamentablemente falleció en enero del 2005 en Ciudad de México, México, sin que tal acontecimiento luctuoso fuera debida y respetuosamente difundido por tratarse de quien fue el personaje que había dejado este mundo terrenal, pasando tan transcendental hecho como una circunstancia mas de lo que cotidianamente vemos a diario, lo que nos parece que fue una forma infame para darle el ultimo adiós a quien dedicó parte de su vida a entretenernos con sus bellas y muy emblemáticas canciones.
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