Nacido en la Romana, el 5 de junio de 1924, hizo sus primeros pininos como casi todos los de su estirpe: barloventeando y dejando oír su voz en cualquier lugar donde se lo permitieran.
Pero su gran día llegó en diciembre de 1947, cuando resultó ganador de una especie de concurso que se realizaba entonces en la emisora radial La Voz de Yuna.
Su interpretación le valió los más encendidos elogios y un importantísimo contrato de exclusividad con la difusora.
El 15 de enero de 1947 su voz se comenzó a escuchar cada vez más lejos, al debutar en la más importante estación de radio de la época. A aquel éxito le seguirían otros, que llevarnon a Alberto Beltrán hasta la cima de la popularidad.
En 1954 Beltrán viajó por primera vez a Cuba, donde su amigo y compatriota Tirso Guerrero, metido en la farándula habanera desde hacía algún tiempo, lo presentó en el medio y rápidamente el cantor de Quisqueya se encontró al frente de la famosísima Sonora Matancera.
La radio y la televisión cubana lo lanzaron a la popularidad en la mayor de las Antillas y su voz quedó registrada en varios discos.
Títulos como El negrito del batey, de Héctor J. Díaz y medardo Guzmán (pieza que fue dedicada a Joseito Mateo, pero que A.B. grabó y la popularizó, primero con la Sonora Matancera, y luego con el Conjunto Casino.) Ignoro tu existencia, de Rafael Pablo Mota, Todo me gusta de tí, de Curo Estévez, y muchos otros, le abrieron las puertas de una carrera rutilante.
Su fama se extendió por todo el orbe y en ese camino involucró la obra de importantes compositores dominicanos; tal es el caso del trabajo discográfico que hiciera Alberto Beltrán con la Orquesta de Billo Frómeta en los estudios de Radio Progreso, en la Habana, Cuba, en 1958.
A partir de entonces, la vida del genial cantor estuvo impregnada por la fama. La calidad de su voz se mantuvo a través de los años, para deleite de varias generaciones.
Después de recorrer algunos países del Caribe, Alberto Beltrán llega a Santiago de Cuba, el 15 de Julio de 1954, pasando de inmediato a La Habana, en donde hizo contacto con su compatriota y amigo Tirso Guerrero, quien lo presentó a Rogelio Martínez, el insigne director de la Sonora Matancera.
En este año la agrupación había sufrido la precipitada salida de Bienvenido Granda y en su reemplazo había ingresado Laíto (Estanislao Sureda) como cantante de planta; también ingresó Elpidio Vázquez en el bajo en reemplazo de su padre Pablo ‘Bubú’ Vásquez.
Alberto Beltrán inicialmente consiguió trabajo en Radio Mambí, en el programa La Hora Del Sabor, alternando con la gordita Myrta Silva. En septiembre de ese año tiene la oportunidad de ingresar a la Sonora Matancera en calidad de artista invitado, por insinuación de Rogelio quien le propuso realizar unas grabaciones con el conjunto “para ver que pasaba”; llega en el tiempo que se ha considerado la “Época de Oro” de la agrupación (ubicada entre 1947 y 1958).
En septiembre de 1954 grabó los primeros dos boleros: “Ignoro Tu Existencia” de Pablo De La Mota y “Aunque Me Cueste La Vida”, composición del también dominicano Luis Kalaff, este temase convirtió en una de las grabaciones más exitosa en la historia de la Sonora Matancera, como lo reconoció muchos años después el propio Rogelio.
El martes 16 de Noviembre de este mismo año grabó los temas: “El Negrito Del Batey” (Medardo Guzmán), en ritmo de merengue, y los boleros “Todo Me Gusta De Ti” (Tuco Estévez), “El Diecinueve” (R. Reyes Alfau) y “Enamorado” (P. Balcacer). Con “El Negrito Del Batey” el éxito continuó, justo con el merengue dominicano de su tierra; el tema tuvo grandes ventas y fue Disco de Oro en aquel tiempo.
En el mes de diciembre, en una de sus presentaciones con La Sonora Matancera, el locutor Germán Pinelli, aprovechando que el tema se encontraba de moda, le dio el apelativo con el que se le conoció internacionalmente, El Negrito Del Batey.
FUENTES CONSULTADAS:
· DÍAZ Ayala, Cristóbal. Enciclopedia Discográfica de la Música Cubana 1925 – 1960. Disponible en: http://gislab.fiu.edu/smc/bibliografia.html.
· RAMÍREZ Bedoya, Héctor. Historia de la Sonora Matancera y sus Estrellas. Impresos Begón. Segunda Edición. Volumen 1. Medellín, Colombia. 1998.
· RICO Salazar, Jaime. Cien Años De Boleros. Impreso por Panamericana. Formas e Impresos. Quinta edición: Actualizada a febrero de 2000. Bogotá, Colombia.
· VALVERDE, Humberto. Memoria De La Sonora Matancera. Caimán Records, Inc. Primera edición: Junio, 1977. Cali, Colombia.
· ZALDIVAR Rivera, Mario. El Mito De La Sonora Matancera. Litografía IPECA, 1999. San José, Costa Rica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario