Nuevas jornadas de huelgas en los aeropuertos de Río de Janeiro y en las líneas de autobús de Natal, pero sin paros en el metro.
El Mundial de fútbol Brasil 2014 comienza este jueves con huelgasde los empleados de los aeropuertos de Río de Janeiro y de los conductores de autobús de Natal, aunque en Sao Paulo los trabajadores del metro decidieron no parar durante el día del partido inaugural entre Brasil y Croacia.
Los trabajadores del Metro de Sao Paulo han descartado una nueva huelga y han prometido que trabajarán con normalidad este jueves, día de la inauguración del Mundial de fútbol en el estadio Arena Corinthians, poniendo fin a los temores de una paralización en el medio de transporte.
Sin embargo, los trabajadores han decidido en una asamblea realizada este miércoles manifestarse durante esta jornada inaugural para reclamar el reintegro de los funcionarios despedidos durante la huelga de cinco días que terminó en la noche del lunes.
Los trabajadores estudian realizar manifestaciones diarias, simultáneas a sus negociaciones con el gobierno estatal. La paralización que comenzó la semana pasada provocó enormes trastornos en la ciudad, además de grandes atascos en las carreteras de la ciudad.
Huelgas por aire y tierra
Si bien los trabajadores de metro en las dos mayores ciudades de Brasil desistieron de parar el transporte el jueves, los empleados de los aeropuertos de Río de Janeiro anunciaron una huelga de 24 horas a partir de la media noche de este miércoles.
La paralización, para presionar por aumentos salariales, afectará al aeropuerto internacional de Galeao, la terminal para vuelos nacionales Santos Dumont y el aeródromo de Jacarepaguá, según el Sindicato Municipal de los Trabajadores del Sector Aéreo de Río de Janeiro (Simarj).
“Tras nueve meses de negociaciones frustradas y ante la intransigencia de los gremios patronales, el sindicato de los trabajadores del sector aéreo del municipio de Río de Janeiro confirma la huelga que ocurrirá el 12 de junio a partir de las 00.00 horas en los aeropuertos Santos Dumont, Galeao y Jacarepagúa”, informó el Simarj en su portal de internet.
También la ciudad mundialista de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, vivirá una jornada de huelga.
Los conductores de autobuses de dicha ciudad convocaron un paro el jueves en demanda de mejoras salariales y sólo mantendrán el 30 % de la flota en funcionamiento, según informó el Sindicato de Trabajadores de Transporte de Carreteras de Pasajeros de Río Grande do Norte.
También los agentes de circulación de Fortaleza, otra de las doce sedes del Mundial, se sumaron a las huelgas y convocaron huelgas durante los días en los que haya partido en la ciudad, informaron hoy fuentes sindicales.
Desenconto popular
Las últimas semanas varios sindicatos han aprovechado la inminencia y expectación mediática del Mundial para fortalecer sus reivindicaciones y convocar huelgas.
Además de los paros previstos para este Jueves, también han sido convocadas manifestaciones contra la organización del Mundial y los elevados gastos, aunque las autoridades esperan que la afluencia sea menor que el pasado año, cuando millones de personas salieron a las calles de Brasil coincidiendo con la celebración de la Copa Confederaciones.
En aquel momento ciudadanos de todas las edades, ciudades y clases sociales protestaron en demanda de mejores servicios públicos como sanidad, educación y transporte, aunque las reivindicaciones también se centraron posteriormente contra el evento de la FIFA.
Últimos preparativos
Aficionados de diversos países que recorrían el miércoles las cercanías del Arena Corinthians, escenario del partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia, se encontraron con obreros que seguían trabajando a pocas horas de que el lugar se convierta en el centro de todas las miradas.
Este miércoles todavía se estaban dando retoques a las gradas, mientras que restaba trabajo para colocar una pasarela entre el aparcamiento y el estadio. Los equipos de limpieza también trabajaban en las cercanías del campo, donde cientos de seguidores se sacaban fotos en un ambiente de celebración.
El estadio debía estar listo para diciembre del año pasado, pero las obras se atrasaron principalmente por un accidente ocurrido en noviembre, que dejó dos operarios muertos. Otro trabajador falleció en marzo en las obras de las gradas provisorias que elevaron la capacidad del Arena Corinthians en casi 20.000 lugares.