viernes, 13 de septiembre de 2013

Chile:Piñera cree que el golpe de Pinochet fue un "desenlace previsible"

Cuando se cumplen 40 años del golpe de Estado de Pinochet en Chile, el presidente Sebastián Piñera señaló que fue un "desenlace previsible".



40 aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 dirigido por Augusto Pinochet, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró que lo ocurrido fue un "desenlace previsible" ante la "penosa agonía de los valores de la sociedad chilena". Dijo además que el Gobierno de Salvador Allende acabó con el Estado de Derecho en el país.

Durante un acto institucional en La Moneda, sede del Poder Ejecutivo en Santiago de Chile, y al que no acudió ningún miembro de la oposición, Piñera criticó el golpe y aunque agregó que "el Gobierno de la Unidad Popular reiteradamente quebrantó la legalidad y el Estado de Derecho en Chile".

Sobre lo ocurrido años atrás durante el golpe y el gobierno del dictador Pinochet, el presidente señaló que no se puede "resucitar a los muertos ni recuperar a los desaparecidos", pero sí "alcanzar la verdad", para lo que abogó por que los tribunales sigan investigando a los responsables de las atrocidades del régimen, aunque reconoció que aún hay responsabilidades políticas y morales.

"Muchos de nosotros que pudimos hacer mucho más en la defensa de los Derechos Humanos nos alcanza una cuota de responsabilidad. Estoy seguro que si volviéramos atrás, la inmensa mayoría de los actores se comportaría mucho mejor que antes, durante y después del 11 de septiembre de 1973" apuntó. "Fenómenos como la tortura, o la desaparición forzada, nunca, nunca deben ser justificados sin caer en un grave vacío moral. En otras palabras, el fin jamás justifica los medios", dijo Piñera, quien pidió unidad y defensa de la democracia como sinónimo de progreso.

Por todo esto, el mandatario defendió que la sociedad recuerde las heridas causadas por la dictadura para "permitir que sanen" y "para aprender de esos errores del pasado de manera de nunca repetir". "Es sin duda este el mejor camino, es también lo que quiere la inmensa mayoría de los chilenos, y es el camino por el que está comprometido este Gobierno", aseveró.
Críticas de Bachelet

Por su parte, la expresidenta Michelle Bachelet dijo en otro acto paralelo que "no es cierto que hubiera una guerra civil en ciernes. No es justo hablar del golpe de Estado como un destino fatal e inevitable", ya que "para dar continuidad a la democracia se requería más democracia y no un Golpe de Estado".


La candidata por la coalición de centro-izquierda a las elecciones presidenciales de noviembre subrayó que "debería haberse hecho un solo acto para demostrar que, a cuarenta años, puede haber coincidencias aunque precisó que "falta tener un diagnóstico común de lo que ocurrió y para cerrar bien las heridas, tener una carta constitucional". Para ella "aún tenemos una fractura profunda entre quienes justifican la dictadura y quienes confiamos en la democracia para enfrentar una crisis" y apostilló que "las violaciones de los Derechos Humanos no son justificables"
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miércoles, 11 de septiembre de 2013

Cuarenta años del golpe neoliberal en Chile

Paradójicamente tanta imagen y tanta publicación no necesariamente representan un avance real en la discusión pública sobre lo que significó y todavía hoy significa el 11 de septiembre. Y no lo es porque la desaparición física del dictador Pinochet ha permitido a sus seguidores y a quienes se han beneficiado del modelo político y económico que implantó a sangre y fuego hurtar la discusión sobre las consecuencias del golpe. Se habla, y mucho, de las causas y de los responsables, como Pinochet, muchos ya muertos.


De lo que apenas se discute es de las consecuencias del golpe de Estado. Ellas, sin embargo, son muy visibles en la propia forma en la que se conmemora esta efeméride, brutalmente mercantilizada hasta convertir Santiago en un parque temático del “once” del que sacar beneficio económico con muy poco pudor. Lo mismo hacen los canales de televisión, exhibiendo ahora y sólo ahora imágenes que desde 1990 podían haber emitido sin censura pero que voluntariamente no quisieron hacer públicas, tal vez porque sentían que el modelo político y económico del que se benefician aún no estaba a salvo.


La transformación del cuarenta aniversario del 11 de septiembre en un evento más, como los partidos de clasificación para el Mundial de fútbol, el Rally Dakar que ahora se disputa en Chile o el festival de la Canción de Viña del Mar, es una muestra más de la aplastante victoria de Pinochet y lo que él tan burdamente representaba. Porque no puede olvidarse que el golpe de Estado buscaba no solo derrocar a Allende. Quería convertir a Chile en el laboratorio del neoliberalismo económico inspirado por Milton Friedman y la escuela de Chicago. Para hacerlo se valieron de una dictadura feroz que asesinó e hizo desaparecer a más de tres mil chilenos mientras torturaba, encarcelaba y exiliaba a otras decenas de miles. Para eso era igualmente necesario encorsetar la vida política con una Constitución que, pese a sus muchos maquillajes, sigue siendo la promulgada por Pinochet en 1980. La misma con la que el 17 de noviembre se celebrarán las elecciones presidenciales en las que las principales candidatas son la socialista Michelle Bachelet y la derechista Evelyn Matthei.




En el circo mediático en que se ha convertido “el once”, ambas candidatas aparecen como el rostro de la reconciliación después de los desgarros que supuso el golpe de Estado. Ambas son hijas de altos oficiales de la Fuerza Aérea. El padre de Bachelet era allendista y murió en la cárcel. El de Matthei perteneció a una de las Juntas de Gobierno que legislaban durante los 17 años de dictadura militar encabezada por Pinochet.

Al calor del “revival” del “once” y en plena campaña electoral son esos los datos biográficos de las candidatas los que se subrayan. Se busca así ocultar y seguir retrasando la verdadera discusión de fondo que aún tiene pendiente Chile, el de la cruel impronta neoliberal marcada a sangre y fuego desde aquel 11 de septiembre de 1973. Ese legado de cuarenta años se traduce en la sostenida pérdida de derechos laborales, en la impúdica entronización de los oligopolios empresariales y en la eliminación hasta la fecha de la educación pública y la seguridad social. Chile ha seguido transitando por ese camino neoliberal marcado el día del golpe de Estado. Los gobiernos que desde 1990 han sucedido a Pinochet, sean del color que sean, han seguido aprobando de manera diligente y con pocos matices leyes que permiten la perpetuación de ese modelo. Por eso hoy Chile, pese a su espectacular crecimiento económico, es según el índice Gini uno de los países más desiguales e injustos del planeta. Por eso el cuarenta aniversario del 11 de septiembre de 1973 es un producto más en ese Chile actual en el que todo tiene precio.

martes, 10 de septiembre de 2013

Chile:Los municipios no podrán acceder a concesiones de TV digital

Esto, con el fin de asegurar el pluralismo y contenidos emitidos, tal como lo acordó la Comisión Mixta encargada de resolver las dicrepancias surgidas entre ambas Cámaras.

Imagen foto_00000015Con la aprobación de los artículos transitorios avanza el trabajo de la Comisión Mixta, quienes están abocados en la proposición de formas y modos para resolver las divergencias producidas en la tramitación del proyecto que permite la introducción de la televisión digital terrestre.


Con esto se despejó del texto legal la participación de los municipios o corporaciones municipales, quienes no podrán ser concesionarios, aprobándose lo que se planteó en el Senado.


Al respecto, señaló el senador Jorge Pizarro, miembro de la instancia parlamentaria, la exclusión responde al “debate que se ha generado, donde esos canales se han transformado en instrumentos de publicidad de los municipios respectivos, de sus autoridades pertinentes. Y lo que nosotros buscamos con este proyecto es que esté garantizado el pluralismo, los contenidos, la calidad de televisión y lógicamente el que quienes ejerzan esta concesión puedan garantizar estos aspectos”.


MIGRACIÓN

Otro de los aspectos consensuados fue el referido al cumplimiento técnico para migrar de la TV análoga a la TV digital, estableciendo un plazo de 60 días para la presentación del programa de migración y 5 años para que 100% de las migraciones a nivel nacional estén concluidas, lo que para el senador Pizarro “es un avance desde el punto de vista técnico”.


Por su parte, el Subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, recordó que “en el Senado se hizo una modificación en que el plazo para hacer el plan de radiodifusión televisiva, donde están todas las frecuencias, era coincidente con el plazo que tenían los canales o concesionarios de todo Chile para presentar sus proyectos; y para poder hacer un proyecto técnico uno tiene que obtener la frecuencia, por lo tanto era inconsistente, y eso fue lo que se modificó”.



La Comisión Mixta espera comenzar a finalizar el estudio del proyecto, con el acuerdo sobre retransmisión consentida, lo que ocurriría la próxima semana.

Chile:Despachan reforma constitucional que abre puerta para cambios al binominal

El texto legal elimina el guarismo '120 diputados' de la Constitución y conlleva un acuerdo político para modificar la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios.


Despachan reforma constitucional que abre puerta para cambios al binominal


El Senado despachó la reforma constitucional que modifica el artículo 47 de la Constitución Política eliminando el guarismo '120' de la Constitución. En su lugar, se propone modificar la Ley Orgánica Constitucional (LOC) sobre Votaciones Populares y Escrutinios respecto el número de senadores y diputados, las circunscripciones y distritos existentes, y el sistema electoral vigente.


Esta iniciativa que se aprobó por 25 votos a favor, 8 en contra y 5 abstenciones, constituye un primer paso para modificar el sistema electoral binominal.


Durante la primera jornada del debate intervinieron los senadores Patricio Walker, Fulvio Rossi, Francisco Chahuán,Carlos Larraín, Isabel Allende, José Antonio Gómez, Eugenio Tuma, Baldo Prokurica, Soledad Alvear, Alberto Espina, Alejandro Navarro, José García Ruminot, Andrés Zaldívar, Hosaín Sabag, Carlos Bianchi, Juan Pablo Letelier, Hernán Larraín, Lily Pérez y Camilo Escalona.


En tanto, durante la jornada de esta tarde intervinieron los senadores Carlos Cantero, Ena Von Baer, Ricardo Lagos Weber, Alejandro García Huidobro, Ignacio Walker, Juan Antonio Coloma, Víctor Pérez Varela, Eduardo Frei Ruiz- Tagle, Guido Girardi, Jaime Orpis, Gonzalo Uriarte, Carlos Kuschel, Antonio Horvath, Pedro Muñoz, Jovino Novoa, Ximena Rincón, Jorge Pizarro y Jaime Quintana, además del ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet.


DEBATE EN LA PRIMERA JORNADA


El senador Patricio Walker dio cuenta del trabajo desarrollado en la Comisión de Constitución y agradeció a sus miembros, por avanzar en esta reforma constitucional que es un primer paso para “sustituir un sistema poco representativo, poco competitivo y desprestigiado, por un sistema electoral más representativo y más competitivo. Si se aprueba, estaríamos dando una señal concreta para ayudar a la renovación de la política, para que el sistema electoral permita elegir parlamentarios más representativos, más legitimados y efectivamente ayudemos a decirle chao al binominal”.


El senador Rossi dijo que esta es una reforma importante para avanzar en el cambio del sistema electoral que ha perdido legitimidad en la sociedad. Aseveró que no hay sistema electorales intrínsecamente buenos o malos ya que depende de realidad de cada país y los objetivos que se tengan. Valoró el “esfuerzo que se ha hecho entre distintos partidos me parece valioso, serio y generoso”, pero lamentó argumentos simplistas para denostarlo.


A su turno, el senador Chahuán expresó su orgullo de “haber provocado esta discusión con la presentación, en enero pasado, de un proyecto de ley que logró concretar el acuerdo político que permitirá la eliminación del guarismo 120 de la carta magna y va a asociada a un sistema más proporcional en la integración de nuestras cámaras”. Aseguró que con esto “estamos diciendo no a una asamblea constituyente, porque el Congreso Nacional puede hacerse cargo de los cambios legales y constitucionales que Chile requiere”.


El senador Larraín Peña afirmó que “el actual sistema electoral ha cumplido un ciclo y presenta síntomas de varios problemas”, por eso valoró el estudio “con mesura” que se realizó en la Comisión de Constitución para avanzar tanto en esta reforma como en el acuerdo para reemplazar el sistema binominal, lo que a su juicio, es una respuesta del Parlamento a las nuevas necesidades sin caer en demagogia.


INICIO DE UN PROCESO


La senadora Allende precisó que “esta discusión es para eliminar en la Constitución el guarismo de 120 diputados. Es evidente que hay acuerdos políticos pero no debemos mezclar materias con una modificación a Ley Orgánica Constitucional que vendrá después y que tendrá que hacerse cargo del número de parlamentarios y distritos”. No obstante, señaló que “ha llegado la hora de comenzar a recorrer un camino y si no votamos a favor caeríamos en la inconsecuencia”.


El senador Gómez aclaró que “no comparto los acuerdos a los que llegó una parte de la oposición con la Alianza, porque no se condice con las condiciones y la visión que el país tiene”. Aseguró que esta reforma es solo un “pequeño arreglo” y señaló que “la política está desprestigiada porque no tenemos la convicción de tomar decisiones con la ciudadanía”. Asimismo lamentó “no haber podido entrar al debate de fondo que es llevar a un plebiscito los cambios que quiere la gente de la Constitución y si se llevan adelante en una Asamblea Constituyente”.


El senador Tuma señaló que “esta es una gran oportunidad y debemos asumir la responsabilidad de abrir las compuertas de este sistema electoral porque le hemos puesto un candado muy firme”. Asimismo expresó la necesidad de avanzar en la eliminación de las “trabas de los altos quórums” para llevar adelante ciertas reformas pero, “eso es posible dentro de un marco de constitucionalidad puede ser a través de una Asamblea Constituyente, no lo tengo claro eso, pero esta reforma es un paso y la voy a aprobar”.


EVOLUCIÓN HISTÓRICA


El senador Prokurica recordó que “desde hace tiempo en RN hemos trabajado para avanzar en perfeccionamientos al sistema electoral chileno”. Aseveró que “los partidos tienen la obligación de escuchar a la ciudadanía, de anticiparse a los problemas y a proponer soluciones que eviten conflictos futuros”. Si bien reconoció que el sistema electoral no es el tema que más afecte a las personas, creo que ha caído en un descrédito e ilegitimidad y eso es un buen argumento para iniciar la reforma en especial en un contexto marcado por la desconfianza ciudadana y la menor participación”.


La senadora Alvear recalcó que “nuestra función es consustancial a la responsabilidad de tomar decisiones políticas”. En ese sentido esta reforma significa “compartir un diagnóstico general, un principio que ha llegado el momento de reformar un sistema electoral”. Aludió a la necesidad de tener presente los cambios y la evolución histórica que han tenido los distintos sistemas electorales y que han permitido consolidar la presencia de diversas culturas políticas. Por eso recalcó que esta reforma es un primer gran paso que nos permitirá enfrentar con diálogo y honestidad los perfeccionamientos a un sistema que claramente requiere un urgente cambio”.


En tanto, el senador Espina se sumó a los argumentos que justifican que “el sistema binominal ya cumplió un ciclo” y que permitió “dar forma a dos grandes coaliciones que se dieron estabilidad y permitieron que el país progresara en democracia”. Aseguró que ahora “este cambio apunta a permitir que grupos emergentes sean parte sociedad de asuntos públicos. No hay que tener miedo a que todos los grupos -aunque sean minoritarios- tengan la oportunidad de expresarse”.


CAMBIOS A LA CONSTITUCIÓN Y SISTEMA BINOMINAL


A su turno, el senador Alejandro Navarro hizo presente que no está disponible para apoyar la iniciativa que a su juicio, “esta votación es el intento de rescate de una Constitución que hace rato dejó de representar a la mayoría de los chilenos” y emplazó a que esta decisión sea plebiscitada entre la ciudadanía, además la calificó de centralista, de alejarse del debate de fondo y de alejarse de la comunidad, por lo que se abstuvo.


“Soy de quienes creen en las bondades del sistema binominal, que ha permitido que la ciudadanía tengo una relación cercana y directa con sus parlamentarios”, expresó el senador José García Ruminot y con las modificaciones propuestas esto “se va a perder”, criticó; no obstante señaló que está consciente del desprestigio del sistema y está a favor de los acuerdos, por lo que respaldó la moción.


En tanto, el senador Andrés Zaldívar recordó que ha sido parte de varias negociaciones y destacó que durante los años han intentado cambiar y perfeccionar la Constitución con victorias como la eliminación de los parlamentarios vitalicios y los designados. “Hoy estamos analizando un sistema electoral, que plantea abrir la puerta para hacer una reforma al sistema binominal”, destacó.


Postura similar planteó el senador Hosaín Sabag, “este proyecto es lo adecuado, para posteriormente hacer las reformas correspondientes” y agregó que espera que se generen fórmulas para también incluir a diferentes sectores, como por ejemplo los pueblos originarios y llamó a actuar con responsabilidad y a buscar acuerdos para avanzar, “es lo que la gente nos pide”, precisó.


REGIONES Y REPRESENTATIVIDAD


En otra línea el senador Carlos Bianchi criticó el proyecto porque “blinda a los partidos políticos; es centralistas, le da un portazo a las regiones; quiere eliminar la participación de quienes no militamos al interior de un partido; es un acuerdo sin participación ciudadana”, reclamó y añadió que “se le quiere hacer ver al país que estamos discutiendo una verdadera reforma al binominal, pero es mentira”.


El senador Juan Pablo Letelier señaló que “en nuestro país no existe consenso constitucional (…). Aquellos que creen que el problema es el sistema electoral están equivocados” y respaldó la medida que “avanza en una dirección necesaria para cambiarlo, abre la puerta para debatirlo. Creo que votar en contra es un absurdo”, sentenció y respaldó el rol fundamental que cumplen en la democracia los partidos políticos.


Para el senador Hernán Larraín si bien “el sistema electoral mecer una revisión, porque acusa defecto y no tiene adecuada representatividad; la UDI no está de acuerdo con la implementación de más parlamentarios”. El legislador reprochó que la comunidad advierte y critica el predominio de los partidos o personalismos por sobre el interés general, y “la falta de respuestas efectivas y oportunas a los problemas que los afectan”.


Por su parte, la senadora Lily Pérez manifestó su abstención al texto legal, porque; si bien es partidaria a un cambio al binominal, “este proyecto busca centralizar, invisibilidad a las regiones. Santiago no es Chile (…). No necesitamos más parlamentarios, necesita parlamentarios más representativos” y detalló cómo afectaría esta medida a la Quinta Costa, circunscripción a la cual representa.


“Parece difícil que se apruebe”, indicó durante el debate el senador Camilo Escalona y lamentó que “cada cual se refugia en lo suyo y se pierde lo fundamental”, haciendo referencia en las argumentaciones de quienes se manifestaron detractores del proyecto. “Estamos ante una situación que nos enfrenta a nuestra responsabilidad: buscar el aplauso fácil o asumir la responsabilidad que nos corresponde”, señaló


lunes, 9 de septiembre de 2013

Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara serán homenajeados en México

Chile, México:El Centro Cultural El Juglar, que es el organizador de las actividades, informó mediante un comunicado que éstas se llevarán a cabo durante los meses de septiembre y octubre en el homenaje titulado "40 años, los mismos sueños".

Pablo Neruda

Conciertos, mesas redondas o ciclos de cine son algunas de las actividades que se han organizado en México para homenajear las figuras de Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara, cuando se cumplen 40 años de la muerte de estos emblemas latinoamericanos.

Victor Jara

El Centro Cultural El Juglar, que es el organizador de las actividades, informó mediante un comunicado que éstas se llevarán a cabo durante los meses de septiembre y octubre en el homenaje titulado "40 años, los mismos sueños".


A partir del 10 de septiembre, la Cámara de Diputados y el Senado exhibirán una muestra integrada por instantáneas de fotógrafos profesionales, reporteros y aficionados que registraron el contexto represivo, las acciones de defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión en septiembre de 1973.

Asimismo, el ciclo "Desde la Memoria", integrado por 7 documentales realizados por diversos cineastas chilenos, se proyectará del 10 al 13 de septiembre en ambas cámaras legislativas y del 1 al 5 de octubre en las salas de la Cineteca Nacional.

Este martes también comenzarán las mesas redondas sobre Salvador Allende, presidente de Chile entre 1970 y 1973, en la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles.

Los días 23 y 24 se llevarán a cabo las mesas "Allende y Latinoamérica" y "Allende y su legado" en el Palacio de Medicina, con la participación de reconocidos investigadores y otros expertos en la obra y legado del mandatario derrocado por un golpe militar en 1973.

El próximo miércoles se cumplen cuarenta años del fallecimiento de Allende, quien se suicidó durante el bombardeo de La Moneda, el 11 de septiembre de 1973, según se confirmó en julio de 2012.

El homenaje "Neruda en el Corazón" se efectuará el 25 de septiembre, tendrá como escenario el Palacio de Medicina y estará a cargo de reconocidos poetas, escritores y actores, quienes hablarán tanto de la obra como de las estancias en México del poeta chileno, quien murió el 23 de septiembre de 1973.

A partir del 26 de septiembre, la Brigada Ramona Parra, un colectivo de artistas muralistas chilenos, comenzará un recorrido por diversas zonas de la ciudad pintando murales que dan cuenta de la amistad entre México y Chile.

El 11 de septiembre se presentará en el Jardín Centenario de Coyoacán el concierto Víctor Jara Sinfónico, con la participación del tenor mapuche Miguel Ángel Espinoza Pellau, en homenaje al músico chileno asesinado tras el golpe militar.

El día 29 se repetirá el concierto en el Centro Cultural Roberto Cantoral y el 5 de octubre en la Explanada del Ayuntamiento de Ciudad Nezahualcóyotl.

El 30 de septiembre en el Auditorio Nacional habrá otro espectáculo más en homenaje a las tres figuras con los grupos Inti Illimani, Quilapayún, Santiago del Nuevo Extremo, Los Folcloristas, así como el cantautor mexicano Gabino Palomares y el uruguayo Daniel Viglietti.

El 3 de octubre en el Teatro Metropólitan continúan las actividades musicales con un concierto de Inti y Quila, y al día siguiente se llevará a cabo la conferencia magistral "Chile a 40 años" en el foro cultural Hugo Argüelles.

domingo, 8 de septiembre de 2013

El Pueblo chileno exige la verdad y justicia 40 años después del golpe

Chile:Los manifestantes, que portaban retratos con los rostros y los nombres de personas asesinadas, recorrieron los cuatro kilómetros que distan entre la céntrica avenida Alameda y el Memorial del Ejecutado Político y el Detenido Desaparecido, en el cementerio general.

Decenas de miles de chilenos se manifestaron este domingo en las principales ciudades del país, en vísperas de cumplirse el 40 aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, para exigir el esclarecimiento de lo ocurrido en la dictadura y el castigo a los violadores de los derechos humanos.

La marcha callejera más multitudinaria tuvo lugar en Santiago, donde según fuentes policiales unas 30.000 personas secundaron la convocatoria de la Asamblea Nacional de los Derechos Humanos, que congrega a familiares de víctimas y grupos sociales y de izquierda.

Los manifestantes, que portaban retratos con los rostros y los nombres de personas asesinadas, recorrieron los cuatro kilómetros que distan entre la céntrica avenida Alameda y el Memorial del Ejecutado Político y el Detenido Desaparecido, en el cementerio general.

La marcha, que estaba autorizada, transcurrió de forma pacífica hasta que al llegar a las inmediaciones del cementerio, un reducido grupo de encapuchados protagonizó incidentes aislados y se enfrentó a la policía.

Este año, el principal acto de homenaje a las víctimas de la dictadura ha estado precedido de una serie de gestos y pronunciamientos en favor de la reconciliación.

La Asociación de Magistrados de Chile pidió perdón por sus "acciones y omisiones" durante el régimen militar, mientras que la Corte Suprema reconoció "que no hizo lo suficiente en dictadura", si bien evitó hablar de perdón.



Por su parte, el presidente chileno, Sebastián Piñera, denunció que ni el Poder Judicial ni los medios de comunicación hicieron todo lo que debieron para frenar las atrocidades ocurridas durante el régimen del Dictador Augusto Pinochet.

Pero a juicio de las víctimas, nada de esto es suficiente mientras no se establezca la verdad histórica de lo sucedido y los tribunales apliquen con rigor la ley a todos los responsables de las violaciones a los derechos humanos.

"Nosotros no estamos obligados a perdonar. En vez de que pidan perdón, lo que nosotros queremos es que se empiece a hacer justicia y se reconozca la verdad de lo que ocurrió en este país", declaró a la prensa Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, una de las organizaciones convocantes de la marcha de este domingo.

Pizarro exigió que el Parlamento apruebe leyes que pongan fin a un Estado que, a su juicio "no es verdaderamente democrático y que vive bajo una constitucionalidad autoritaria", en referencia a la actual Carta Magna, que aunque ha sido reformada varias veces, fue redactada y aprobada en la dictadura  militar.

En tanto, Alicia Lira, presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos, dijo que aspira a no tener que esperar otros diez años más para que la Justicia haga su trabajo.

"Los que hoy piden perdón, esperaron 40 años (...), nosotros exigimos hechos concretos, no nos interesa una reconciliación basada en la impunidad", enfatizó.

Además de los jueces, algunos políticos han reconocido su responsabilidad en lo sucedido tras al golpe de Estado que el 11 de septiembre de 1973 derrocó al presidente socialista Salvador Allende.

Una foto inedita de Salvador Allende, de las 7( siete) personas hay 5 que murieron en 1973 y solamente se salvaron 2 personas....Esto ocurrio en Concepcion 1973, al inaugurar la FERBIO.


El actual ministro del Interior, Andrés Chadwick, dijo sentir un "profundo arrepentimiento" por haber sido partidario de un gobierno en el que se violaron los derechos humanos", mientras que el senador derechista Hernán Larraín hizo un mea culpa al presentar un libro titulado "Voces para la reconciliación".

Al respecto, la vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, declaró que estos gestos de arrepentimiento carecen de sentido "porque son abstractos, no tienen contenido".

García, que asistió este domingo a la manifestación de Santiago, puntualizó que el requisito para otorgar el perdón es "que haya una propuesta que efectivamente avance en resolver los temas pendientes, que son la verdad, la justicia y la memoria".

La marcha en memoria de las víctimas de la represión concluyó con disturbios protagonizados por algunos jóvenes que instalaron barricadas y arrojaron piedras y cócteles molotov.

La policía usó gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersar a los encapuchados y efectuó varias detenciones, aunque por el momento se desconoce su número.

Dirigentes sociales consideraron que la actuación de la policía fue desmedida y arbitraria.

El ex líder estudiantil y actual candidato a diputado por Santiago Giorgio Jackson denunció la "represión policial" de una marcha pacífica, mientras que Alicia Lira, de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, manifestó que 40 años después del golpe, la policía sigue reprimiendo a los jóvenes en la calle.

Chile:Los quiebres institucionales que significaron el fin de la democracia y el cierre del Congreso

A lo largo de sus más de 200 años de historia, el Congreso ha visto interrumpida su labor en media decena de oportunidades. La última crisis fue con ocasión del golpe militar de 1973, del cual se cumplen, el próximo 11 de septiembre, 40 años.



Imagen foto_00000021Desde su fundación en 1811 el Congreso Nacional ha sido uno de los pilares de la convivencia cívica, donde han convergido las más variadas posiciones ideológicas. A través de la discusión y la aprobación de las leyes de la República, el Poder Legislativo ha contribuido a la ampliación y profundización de las instituciones democráticas garantizando el necesario equilibrio en el ejercicio del poder político.

Sin embargo, cada vez que la capacidad de diálogo se ha deteriorado y las tensiones sociales y económicas se han hecho insostenibles, el Congreso ha sido reflejo de las severas crisis que han afectado a nuestro país a lo largo de su vida independiente.


Es así como como podemos identificar varios hitos donde el Congreso ha visto interrumpida su labor: en noviembre de 1811; febrero de 1891; septiembre de 1924 y septiembre de 1973.


El próximo 11 de septiembre se conmemoran 40 años de la ruptura constitucional que derivó en el cierre del Congreso Nacional, el mas largo de su historia legislativa ya que se prolongó por 17 años, y solo fue reabierto en marzo de 1990.


No obstante, al reflexionar en retrospectiva tras cada uno de estos dramáticos quiebres institucionales, el Parlamento ha prevalecido en el convencimiento democrático. 


UNIDAD POPULAR Y 11 DE SEPTIEMBRE 1973


El Mensaje Presidencial del Presidente Salvador Allende, ante el Congreso Pleno del 21 de mayo de 1973 dio cuenta de las profundas transformaciones económicas y sociales que impulsaba en su administración, así como de la severa crisis económica, las tensiones sociales y el deterioro del diálogo: “como pocas veces ha ocurrido en Chile, esperanzas y temores son compartidos por la razón y las pasiones de nuestros conciudadanos”. (Revise el Mensaje Presidencial de 1973).


En el tercer y último discurso que el Presidente Allende pronunció ante el Congreso Pleno detalló “las graves dificultades por el pago de la deuda externa” que atravesaba la administración pública e hizo un explícito reconocimiento de la amenaza de la violencia y la guerra civil.


En los meses siguientes se vivió una vertiginosa espiral de enfrentamientos, hiperinflación y capacidad de diálogo en decadencia. El deterioro de la convivencia y las difíciles circunstancias históricas también quedan de manifiesto al revisar los Diarios de Sesiones del Senado.


Según el informe realizado por el Área Historia Político-Legislativa de la Biblioteca del Congreso Nacional, entre los meses de junio y septiembre de 1973 se efectuaron 68 sesiones y en 23 de ellas se trataron asuntos relacionados a la aguda crisis que vivía el país y que desencadenaron el golpe de Estado ocurrido el 11 de septiembre.

Imagen foto_00000023En la sesión posterior al Mensaje Presidencial (6 de junio de 1973) y, tal como era la costumbre entonces, se realizó una sesión especial de agudo análisis del discurso. Allí intervino el senador Erich Schnake (PS), quien contestó algunas de las observaciones formuladas por la entonces Oposición al Mensaje presidencial, partiendo de la base que hasta el 4 de septiembre de 1970, los programas de gobierno de Allende y Tomic, “tenían notables coincidencias”.


Asimismo, el senador Luis Valente (PC), entregó amplios antecedentes macroeconómicos; mientras que su par Andrés Zaldívar (DC), refutó en términos económicos la justificación de la severa crisis económica y política de sus pares. En el debate se producen varias interrupciones donde participaron los senadores Víctor García, Adonis Sepúlveda, Tomás Pablo, Julieta Campusano, Alberto Jerez y Aniceto Rodríguez.


Unos días después, el 14 de junio de 1973 se realizó una sesión especial donde se analizaron las comunicaciones intercambiadas entre jefes en retiro de la Defensa Nacional y el Presidente de la República. Dicha carta expresaba “los temores ciudadanos por el clima de inquietudes y violencia que vive el país, tanto como por el desequilibrio evidente de su desarrollo, lo que atenta contra la seguridad nacional".


En esa oportunidad intervinieron los senadores Juan de Dios Carmona Peralta (DC), Benjamín Prado Casas (DC) y Fernando Ochagavía Valdés (Partido Nacional) y tras el debate quedaba claro que “se estaban cerrando los caminos del diálogo”.


En la Sesión Especial del jueves 28 de junio de 1973 se abordó el anuncio del Jefe de la Zona de Emergencia de Santiago sobre un supuesto complot o ‘cuartelazo’. El entonces ministro de Defensa, José Tohá respondió las interrogantes surgidas cuando “se pudo establecer que varios integrantes de una unidad de la Guarnición de Santiago planeaban sacar a la calle las unidades fundamentales a que pertenecen y provocar de esa manera la caída del régimen constitucional”.


El clima de confusión y temor quedó de manifiesto también por la situación vivida por el entonces Comandante en Jefe del Ejército, general Carlos Prats, quien se vio envuelto en un incidente con civiles que habrían intentado obstaculizar e impedir la marcha de su vehículo oficial. El ministro Tohá hizo un llamado a evitar “la amenaza de una guerra civil”.


Durante el debate, el extraño asedio a Prats trajo a la memoria la trágica muerte del general Schneider y el crimen de Edmundo Pérez Zujovic. Asimismo se mencionaron los ataques virulentos de uno y otro lado y que afectaban por ejemplo, el entonces Presidente del Senado y ex Presidente de la República, Eduardo Frei Montalva.


El ministro Tohá debió responder y aclarar las dudas por la declaración del estado de emergencia en la Provincia de Santiago, con numerosas interrupciones de diversos senadores, entre ellos, Bulnes, Contreras, Lavandero, Moreno, Rodríguez, Zaldívar y Pablo.


En tanto, los senadores Juan Hamilton Depassier (DC) y Juan de Dios Carmona (DC), si bien rechazaron los ataques sufridos por el Jefe del Ejército, le reclamaron al Ministro y expresaron su preocupación por el tenor de las interpretaciones de estos hechos en la prensa oficial, donde se culpaba al “momiaje enloquecido” y las “hordas fascistas” de un intento de secuestro al Comandante en Jefe del Ejército. Recordaron además los atentados que sufrían las sedes políticas opositoras y enfrentamientos violentos a lo largo del país.


Este debate continuó en la Sesión Especial, del día siguiente (29 de junio), donde se abordó la posición de los Partidos Demócrata Cristiano e Izquierda Radical. Allí los senadores Patricio Aylwin Azócar (DC) y Humberto Aguirre Doolan (IR), reafirmaron su adhesión al sistema institucional chileno e hicieron votos por el normal desarrollo de la vida democrática.


En la Sesión Especial, del martes 3 de julio de 1973, se tramitó el proyecto sobre declaración de estado de sitio en el territorio nacional por noventa días, tras “un acto de sublevación y conspiración”, según explicó el ministro de Justicia, Sergio Insunza Barrios, quien intervino para solicitar la aprobación inmediata de esta declaración dadas las circunstancias que vivía el país. Tras un arduo debate sobre la forma de proceder a esta solicitud finalmente se rechazó en la Sesión Especial de ese mismo 3 de julio en la tarde.


Hicieron uso de la palabra los senadores Andrés Zaldívar Larraín (DC), Alberto Jerez Horta (Izquierda Cristiana), Ernesto Araneda Briones (PC), Américo Acuña Rosas (Partido Socialdemocracia de Chile), Sergio Onofre Jarpa Reyes (Partido Nacional), Aniceto Rodríguez Arenas (Partido Socialista), entre otros, quienes debatieron sobre la necesidad de mantener las garantías individuales y las facultades para mantener el orden interno. No obstante, el tenor del debate da cuenta del caos inevitable en el que se estaba sumiendo el país.

Imagen foto_00000016En la Sesión Especial, del miércoles 11 de julio la convicción del momento de crisis es dramática. Se abordó el cumplimiento de la ley sobre control de armas pero quedó de manifiesto “la pérdida de la fe democrática”. Allí el senador Patricio Aylwin Azócar (DC) aludió a " la crisis integral de Chile".


También participó el ministro del Interior suplente Carlos Briones Olivos, quien recordó las heridas de la crisis de 1932 y los senadores Francisco Bulnes Sanfuentes (Partido Nacional), Víctor Contreras Tapia (PC), Aniceto Rodríguez Arenas (PS), Alfredo Lorca Valencia (DC)y Víctor García Garzena (Partido Nacional), entre otros.


Para fines de ese mes ya había intervenido la Conferencia del Episcopado Chileno, presidida por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, cuya Declaración respecto del momento político que se vivía se abordó en la Sesión Especial del martes 24 de julio de 1973.


“Hablamos en una hora dramática para Chile”…”porque creemos tener una obligación especial de hacer un llamado extremo para evitar una lucha armada entre chilenos”, clamaba aquella misiva. Los senadores Alberto Jerez (IC), Jorge Lavandero (DC) y Volodia Teitelboim (PC)y Ricardo Valenzuela (DC) coinciden en los argumentos de los Obispos pero cada cual lo interpretaría como un llamado de atención para el adversario.


El diálogo aparece cada vez más complejo, lejano y las posturas se radicalizan, dando paso a nuevos atentados, paros y crímenes. En la Sesión Ordinaria del martes 7 de agosto de 1973 se abordaron los ataques contra el Partido Nacional a raíz del asesinato del edecán Naval de la Presidencia de la República (Comandante Arturo Araya Peeters), a quien se le rindió un homenaje. En la ocasión, intervino Fernando Ochagavía Valdés (Partido Nacional).


Al culminar el mes de agosto de 1973 nuevamente en el Senado se da cuenta de la publicación de folletos que incitarían a la subversión en las Fuerzas Armadas y de la supuesta participación de funcionarios de la FAO en las acciones subversivas. En tanto, el 28 de agosto de 1973, se celebró una sesión donde se dio cuenta de la respuesta del Presidente de la República al acuerdo de la Cámara de Diputados. allí intervino el senador Américo Acuña Rosas (Partido Socialdemocracia de Chile).


El Senado alcanzaría a celebrar sólo algunas sesiones hasta la primera semana de septiembre. Ya se vislumbraba el desenlace inevitable. El 5 de septiembre se efectuó una de las últimas sesiones ordinarias donde en la Hora de Incidentes el senador Jorge Montes Moraga (PC) abordó el papel de las Fuerzas Armadas en nuestro país y expuso sendos antecedentes aparecidos en la prensa de la época de los atropellos a los derechos de efectivos que no habrían seguido instrucciones superiores.


Durante el Orden del Día se tramitaron diversos proyectos de ley y se acordó la tabla de fácil despacho para la próxima sesión. Sin embargo, el 11 de septiembre, el Senado no pudo sesionar.


DEL RUIDO DE SABLES EN 1924 AL ‘CONGRESO TERMAL’ 1932

Con anterioridad, a principios del siglo XX se vivió la otra crisis institucional, cuando la preeminencia del Parlamento en el sistema político se logró reformando e interpretando la Constitución de 1833 de manera parlamentaria. En ese entonces, la denominada “cuestión social” desbordaría la agenda pública con las diversas demandas para solucionar las graves carencias que afectaban a los sectores obreros y populares de la sociedad.


En 1920, con la elección presidencial de Arturo Alessandri Palma se intentó implementar una serie de reformas a la institucionalidad política parlamentaria y a la legislación social y laboral, con el objeto de responder a las demandas ciudadanas y de impedir un estallido social.


El 13 de mayo de 1924, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que declaraba que la gratuidad del cargo de parlamentario no obstaba a conceder a los senadores y diputados, mediante ley, asignaciones a título de gastos de representación (dieta parlamentaria). En la sesión de 3 de septiembre del mismo año, el Senado aprobó en general, en segundo trámite legislativo, dicho proyecto de ley.

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Un grupo de jóvenes oficiales del Ejército concurrió a las galerías del Senado con el fin de expresar su oposición a la aprobación de la dieta parlamentaria y la postergación de la tramitación de las leyes sociales. Dichos oficiales fueron conminados por el Ministro de Guerra a abandonar el recinto. Al hacerlo, hicieron golpear sus sables contra la pared como señal de desafío. (Revise el Diario de Sesiones del 3 de septiembre)


El 5 de septiembre de 1924 un grupo de oficiales constituyeron el llamado Comité Militar. Los uniformados concurrieron a La Moneda a expresar su malestar a Alessandri, presentándole una serie de peticiones en relación al despacho de los proyectos de ley que permanecían pendientes, ante lo cual el Presidente se comprometió a buscar solución con la condicionante de que ellos volvieran a sus cuarteles.


Ante dicha presión, el Congreso Nacional aprobó en las sesiones del 8 al 9 de septiembre las iniciativas de corte social: jornada laboral de ocho horas, supresión del trabajo infantil, reglamentación del contrato colectivo, la ley de accidentes del trabajo y seguro obrero, legalización de los sindicatos, la ley de cooperativas y la creación de los tribunales de conciliación y arbitraje laboral; todas pospuestas anteriormente, por ambas cámaras legislativas. (Ver Diarios de Sesiones del 8 y 9 de septiembre de 1973).


Sin embargo, el Comité Militar prefirió seguir funcionando, y le pidió a Alessandri que disolviera el Congreso. Tras este hecho, el Primer Mandatario prefirió renunciar, y al no conseguir su renuncia, decide autoexiliarse a Europa el 9 de septiembre. El Congreso, sin pronunciarse sobre la renuncia, se limitó concederle una autorización para ausentarse del país por seis meses, lo que hizo efectivo al día siguiente.


El 12 de septiembre, se instaló una Junta de Gobierno, presidida por Luis Altamirano, que decretó ese mismo día el cierre del Congreso Nacional, tras 93 años de funcionamiento ininterrumpido.


Las décadas posteriores no lograron estabilizar las relaciones institucionales y el descontento popular se veía agudizado por las migraciones del campo a la ciudad y las carencias sociales que se desencadenaban.


El 4 de junio de 1932 se produjo la denominada “República Socialista” con la renuncia forzosa del Presidente Juan Esteban Montero por un golpe de estado. Dos días después, la Junta de Gobierno encabezada por el general en retiro Arturo Puga junto con Carlos Dávila y Eugenio Matte decretó la disolución del denominado “Congreso Termal”, un organismo que no contaba con el reconocimiento democrático, puesto que se decidió en una reunión entre las jefaturas de los partidos y el entonces Presidente Carlos Ibáñez del Campo realizada en las Termas de Chillán.


SIGLO XIX: REVOLUCIÓN O GUERRA CIVIL DE 1891

En el año 1890 y debido a la aguda crisis que enfrenta al Presidente José Manuel Balmaceda con el Congreso Nacional, éste último acuerda postergar el trámite de las leyes periódicas, negándose a discutir la ley de presupuestos para el año 1891 mientras no exista un gabinete ministerial de confianza parlamentaria.


En respuesta a esa medida, el Presidente Balmaceda decide gobernar aprobando por decreto el presupuesto del año anterior. En medio de gran efervescencia política el Congreso Nacional redacta un acta de deposición del Presidente, la que es ignorada por éste último, quien a su vez clausura el Congreso, el 11 de febrero de 1891.

Imagen foto_00000019La pugna entre el Ejecutivo y el Congreso da paso a las armas donde se enfrentan el Ejército y la Marina, leales al gobierno o al parlamento, respectivamente. Ambos bandos estaban liderados por generales quienes apenas unos pocos años antes –en 1879- había peleado codo a codo contra la Confederación Perú- Boliviana.


El hecho que entre las miles de bajas hubiera “héroes de la Guerra del Pacífico” hizo aún más dolorosa la cruenta guerra civil que duraría seis meses y costaría la vida a más de 4.000 chilenos, en una población de algo más de dos millones y medio de habitantes.


Derrotado el Presidente Balmaceda, se refugia en la embajada de Argentina y, en un dramático giro del destino, se quita la vida el 19 de septiembre de 1891. En lo político, se impone en el país un régimen parlamentario, no obstante, las consecuencias de la Guerra Civil se hicieron sentir por varias décadas más.


Hubo que iniciar un proceso de reconstrucción, de reorganización del Ejército y de reconciliación nacional tras las profundas divisiones y persecuciones políticas. Los Diarios de Sesiones entre 1890 y 1891 dan cuenta de ese turbulento y violento periodo.


Los balmacedistas se retiraron a la clandestinidad y sólo se lograron reestructurar hacia 1894 en el Partido Liberal Democrático, cuando pudieron competir para obtener representación parlamentaria.


QUIEBRES EN LA ORGANIZACIÓN DE LA REPÚBLICA 1811

El periodo entre 1811 y 1823 se caracterizó por una fuerte inestabilidad política social e institucional producto de organización de la República y el proceso de independencia de Chile. En esta convulsionada etapa el Congreso Nacional debe enfrentar severas crisis políticas y la creciente violencia de las campañas militares, por lo que no es extraño que haya habido cierto experimento en los cuerpos legislativos.


Tras una primera disolución del Congreso el día 2 de diciembre de 1811 luego del golpe de Estado protagonizado por los hermanos Carrera, la corporación vuelve a instalarse como Primer Senado (Congreso unicameral) el día 10 de noviembre de 1812, el cual tuvo una corta duración hasta 1814. Consolidada la Independencia nacional luego de la victoria patriota en Maipú, y en vista de la demanda ciudadana, en 1818 el Director Supremo Bernardo O´Higgins dispone la existencia de un “Congreso de Diputados”.

Imagen foto_00000029Posteriormente, en 1822, O´Higgins convoca la instauración de un Congreso Bicameral emanado de la Constitución de ese mismo año. Sin embargo, en vista del fracaso de la Carta de 1822 y la caída del propio director supremo, esta corporación no llegó a operar.


En 1823 Ramón Freire remplazó a O´Higgins y surgió un Senado “Legislador y Conservador” que funcionó hasta la promulgación de una nueva Constitución ese mismo año. A partir de entonces se instaló un Congreso Bicameral con clara preeminencia del Senado sobre la Cámara de Diputados.


Sin embargo, una vez, derogada la Carta de 1823, se forma un Congreso Constituyente instalado en la ciudad de Valparaíso, el que recibió el encargo de redactar una nueva Constitución, la cual fue aprobada el año 1828. De esta Carta surgió un Congreso Bicameral en Santiago, con el cual se dio inicio a las Legislaturas o Periodos Legislativos, instaurando el I Periodo Legislativo para los años 1828 a 1829.