Diputados chilenos celebran, la aprobación de la ley que despenaliza el aborto en tres causales, por 66 votos a favor y 44 en contra, tras un año de polémicas e intensas discusiones en el Congreso de Valparaíso (Chile).
La despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en casos de violación, peligro de la vida de la madre e inviabilidad del feto fue aprobada este jueves por 66 votos a favor y 44 en contra, después de un año de polémicas e intensas discusiones que estuvieron protagonizadas por el tono ofensivo de algunas de las intervenciones de los diputados derechistas.
“Podríamos decir que el gobierno militar o dictadura, como quieran llamarlo, mataba a las personas grandes, ustedes las matan antes de nacer. ¿Cuál es la diferencia entre esos dos crímenes?”, sentenció este miércoles el parlamentario de Renovación Nacional (RN) René Manuel García.
La intervención del diputado por la región de La Araucanía, en el sur de Chile, fue comparada con la del diputado Gustavo Hasbún, de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), quien asemejó la aprobación del artículo con la legalización de la eugenesia.
“Esto es la antesala a legalizar la eugenesia, significa que se acabó la Teletón (colecta benéfica televisiva), significa que se acabaron los niños con discapacidad, significa que hay una afrenta contra aquellas personas que nacieron con algún problema físico o psicológico”, aseveró Hasbún.
El diputado criticó el artículo que despenaliza el aborto en el caso de que el feto en gestación sea inviable y señaló que con este proyecto “se abre la puerta a un verdadero asesinato de niños”.
El parlamentario de la UDI Ignacio Urrutia también se sumó a las críticas y aseguró que durante el debate en el pleno de la Cámara de Diputados hubo “intervenciones chantas (embaucadoras)”.
Urrutia acusó de incoherencia a algunos legisladores de la alianza oficialista Nueva Mayoría, donde hay desde comunistas hasta democristianos.
“Son inconsecuentes (…), van a la Iglesia a rezar, se arrodillan ante Dios, abren los brazos para rezar el padrenuestro y comulgan arrodillados; esos inconsecuentes hoy están en contra de Dios y están votando por el asesinato de seres inocentes”, aseveró el diputado derechista.
“Por eso yo les pido especialmente a los ‘chantas’ que de una vez por todas traten de ser derechos alguna vez en su vida y el día de su muerte ojalá se vayan derechito al infierno”, concluyó Urrutia.
Otro de los momentos más ásperos del debate lo protagonizó el diputado de la UDI José Antonio Kast, quien graficó su rechazo a la iniciativa mostrando un feto de plástico y advirtiendo que quienes votaron a favor del proyecto, “deberán responder ante Dios”.
“A los parlamentarios que aún tienen fe, que sepan que en algún momento tendrán que responderle al dueño de la vida”, dijo Kast, quien agregó que “solo una maquinación intelectual es capaz de decir que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo”.
Además de las comparaciones con las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet y la eugenesia (método utilizado por los nazis), el diputado de Renovación Nacional José Manuel Edwards señaló que el aborto es una acción equiparable a la esclavitud, razón por la cual defendió que se mantuviera su prohibición.
“Derrotaremos a los abortistas más temprano que tarde. Votaré en contra de un proyecto que considero tan grave como un proyecto que considerara la esclavitud en tres causales”, manifestó Edwards.
En tanto, los diputados oficialistas de izquierdas también protagonizaron intervenciones contundentes, como la de la parlamentaria comunista Camila Vallejo, exlíder estudiantil, quien aseguró que “si fueran los hombres los que parieran, el aborto hubiera sido libre hace mucho tiempo”.
El diputado independiente de izquierdas Gabriel Boric anunció su respaldo a la iniciativa y señaló que este proyecto podría suponer “un pequeño avance en la lucha de las mujeres” en un “contexto prácticamente cavernario en el que se encuentra la legislación”.
Actualmente, Chile es de los pocos países del mundo que mantiene una prohibición legal absoluta del aborto, junto con El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití, Surinam, Andorra, Malta y El Vaticano.
Cuando previsiblemente sea aprobado este proyecto de ley, que mañana inicia en el Senado la última fase de su tramitación, los llamados abortos terapéuticos dejarán de estar penalizados en Chile.
Una norma impuesta durante la dictadura de Pinochet en 1989, poco antes de dejar el poder, prohibió totalmente el aborto al modificar el artículo 119 del Código Sanitario de Salud, que desde 1931 permitía la interrupción del embarazo.
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