La presidenta de la Comisión de Salud afirmó que antes de suministrar esta “bomba de hormonas” a una menor de edad, se debería contar con el consentimiento y aprobación de los padres.

Y es que a juicio de la diputada Turres, cuando se trata de temas vinculados a los hijos, se debe no sólo informar a los progenitores, sino también hacerlos partícipes y guías de estos procesos.
“Yo incluso exigiría más, no sólo la información, sino que también el consentimiento de los padres para administrar esta bomba de hormonas que se le da a una niñita menor de 14 años, que no sabemos ni siquiera en qué circunstancias tuvo esa relación sexual de la cual sospecha hay un riesgo de embarazo”, dijo.
Más allá del derecho a la confidencialidad planteado por el Ministerio de Salud al momento de defender la norma que permitía la entrega de la píldora del día después a menores,Marisol Turres expresó enfática que “dentro de los mismos derechos de los niños, está el derecho a tener padres que se involucren”.
“Si los padres no tenemos injerencia en algo tan importante como eso, entonces dónde va quedando nuestro rol”, remató la presidenta de la Comisión de Salud.
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