El Gobierno chileno accedió hoy a reunirse con representantes de los estudiantes universitarios y secundarios, movilizados desde hace más de dos meses en demanda de una educación pública gratuita y de calidad, informaron fuentes del movimiento estudiantil.
Giorgio Jackson
Hasta ahora el gobierno se había negado a incorporar a los representantes del estudiantado a los diálogos que ha sostenido con los rectores universitarios, expertos y sectores políticos para buscar soluciones al conflicto, alegando su disposición a conversar, pero a condición del término de las movilizaciones.
Los estudiantes universitarios demandan más recursos para las universidades públicas y una rebaja de intereses de los créditos con que financian sus carreras, mientras los secundarios, de los que hay 34 en huelga de hambre, principalmente piden que la administración de la enseñanza vuelva a manos del Estado.
También la reconstrucción de establecimientos destruidos por el terremoto del año pasado y el uso durante todo el año de la rebaja tarifaria en el transporte público.
Varios dirigentes secundarios y universitarios dijeron haber recibido por correo electrónico una invitación del ministro de Educación, Felipe Bulnes, para reunirse este mismo miércoles.
"Vamos a asistir, evidentemente, porque nosotros lo solicitamos", dijo a los periodistas Camila Vallejo, presidenta de la federación de estudiantes de la Universidad de Chile.
"Es una primera instancia, no hay mesa de trabajo, no hay mesa de negociación, sino que es para conocer cómo va a estar la agenda y si el cambio de gabinete (ministerial) va a significar un cambio en la política", añadió la joven, una de las más emblemáticas líderes de las movilizaciones.
En tanto, Giorgio Jackson, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, consideró el encuentro, "una oportunidad para que se restablezcan las confianzas" y manifestó su esperanza de que, en la reunión, Bulnes "siente la urgencia de las problemáticas que hay hoy día".
Los dirigentes estudiantiles se reunieron antes con las autoridades del Parlamento, a quienes entregaron un documento con los principales planteamientos del movimiento estudiantil, que los legisladores se comprometieron a difundir entre sus pares.
En tanto, el gobierno reaccionó con molestia después de que los dirigentes de la opositora Concertación no asistieran a una reunión con el presidente Sebastián Piñera para analizar el conflicto estudiantil.
Sebastián Piñera
La oposición, según explicaron sus dirigentes, tomó esa actitud porque a su juicio el gobierno debiera reunirse antes "con los actores sociales".
El portavoz de la Moneda, Andrés Chadwick, acusó a la oposición de carecer de voluntad y liderazgo para mejorar la educación y de faltarle al respeto al país.
"Creo que en esta oportunidad la Concertación le ha faltado el respeto a las familias de este país, que quieren que sus hijos puedan estudiar con mejor calidad y con menor esfuerzo económico para ellos", añadió Chadwick, que atribuyó la ausencia de los opositores "a situaciones internas".
El senador Ignacio Walker, presidente de la Democracia Cristiana, dijo valorar positivamente la disposición del gobierno a reunirse, pero subrayó que "es necesario que el gobierno dialogue primero con los actores sociales, y que los reciba".
"Llegamos a la conclusión de que no podía haber diálogo político gobierno-oposición sin previo dialogo del gobierno con los actores sociales", precisó.
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