El presidente de Chile, Sebastián Piñera, pidió hoy que se suspendan las movilizaciones estudiantiles, mientras decenas de miles de jóvenes se manifiestan en Santiago y otras ciudades para exigir un mayor compromiso del Estado con ese sector. "Estoy convencido que llegó el momento de terminar con la violencia, las tomas (ocupaciones) y los paros que tanta destrucción y daño han alcanzado", afirmó el mandatario en un acto público en el municipio de Quilicura, en el norte de Santiago.
La manifestación transcurrió con normalidad y con los estudiantes y docentes marchando en tono festivo, aunque al mediodía comenzaron a registrarse algunos disturbios cuando encapuchados se enfrentaron a los policías.
"Espero que en nuestro país tengamos esa madurez y ese patriotismo para que, más allá de las legítimas diferencias, haya un objetivo común que es hacer un país mejor", dijo Piñera.
El mandatario chileno, que el miércoles criticó las protestas estudiantiles al afirmar que "cada sector cree que su problema es el único que importa y están dispuestos a detener el país por obtener sus aspiraciones", reiteró hoy que todos deben pensar "si lo que están pidiendo es también justo".
A la marcha, convocada por los profesores y universitarios, se sumaron estudiantes de secundaria, que desde hace semanas mantienen ocupados cientos de colegios para exigir que la gestión municipal de sus centros vuelva a la administración estatal, así como más recursos, una rebaja permanente en el pasaje de transporte público y la reconstrucción de institutos dañados por el terremoto de 2010.
Los universitarios, agrupados en la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), rechazan el acuerdo por la educación anunciado la semana pasada por Piñera, que pretende beneficiar a 720.000 alumnos hasta 2014, con un aumento de becas y una rebaja de los tipos de interés de los créditos que los estudiantes solicitan para financiar sus estudios.
Con ello, el Gobierno quiso dar respuesta a las demandas de los alumnos, que exigen una mayor aportación del Estado para reducir las deudas de más de 100.000 estudiantes morosos.
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