El Gobierno brasileño concedió permiso de residencia a 41.816 extranjeros irregulares procedentes de 130 países, de los cuales un 40% eran bolivianos, informó hoy una fuente oficial.
Los inmigrantes que más permisos obtuvieron fueron los bolivianos (16.881), seguidos de los chinos (5.492), peruanos (4.642), paraguayos (4.135) y surcoreanos (1.129), informó el secretario ejecutivo del ministerio de Justicia, Luiz Paulo Barreto.
Se concedieron 2.700 permisos a ciudadanos procedentes de países africanos y se expidieron otros 2.390 visados permanentes a ciudadanos europeos.
La mayoría de los extranjeros (81%) son residentes en el estado de Sao Paulo, el más industrializado del país, seguido de otras regiones ricas del sur y sureste del país como Río de Janeiro y Paraná.
El beneficio se concedió a aquellos inmigrantes irregulares residentes en el país que acreditasen su llegada a Brasil antes del 1 de febrero de 2009.
Gracias a esta amnistía, se concedió a los extranjeros un visado permanente que garantiza derechos básicos y sociales, como el permiso de trabajar legalmente.
Si el inmigrante así lo desea, podrá solicitar la concesión de derechos políticos y derechos plenos de ciudadanía a partir de dos años.
"Brasil trata la inmigración como una cuestión de derechos humanos. Brasil desea otorgar a estos inmigrantes un tratamiento digno, sacarlos de la clandestinidad que provoca explotación laboral y sexual", afirmó Barreto a periodistas.
El funcionario aseguró que todavía no se han analizado todas las peticiones, debido al gran número recibido cerca del final del plazo, que vencía el 30 de diciembre.
Por ello, se espera que se pueda extender el beneficio a un total de 43.000 personas en este proceso, que fue la cuarta regularización de inmigrantes realizada desde la década de 1980.
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