«Homicidio», así será calificada en los próximos días la investigación judicial sobre la muerte del ex presidente chileno Eduardo Frei Montalva, en enero de 1982, tras ser operado tres veces por una hernia al hiato. Según los estudios forenses y las indagaciones del juez Alejandro Madrid, Frei Montalva fue envenenado y en el crimen participaron médicos y agentes de seguridad del régimen de Augusto Pinochet.
El pasado sábado, el juez Madrid dirigió la reconstrucción de la autopsia, no autorizada por la familia, que hicieron al cadáver en una clínica privada de Santiago.
El informe permaneció oculto veinte años, en una compleja trama para borrar las huellas del crimen.
La diligencia es el paso previo al procesamiento de los sospechosos de participar en el envenenamiento.
Frei Montalva fue uno de los fundadores de la Democracia Cristiana chilena y llegó a la Presidencia en 1964. Se erigió como líder de la oposición a Pinochet en 1980, y es el padre de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, también ex presidente de Chile (1994-2000) y actualmente candidato a suceder a Michelle Bachelet en las elecciones del domingo.
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