Rosamel Araya (San Antonio, 30 de agosto de 1936 − Buenos Aires, 12 de febrero de 1996) fue un cantante chileno de boleros. Su aspecto robusto y varonil contrastaba con su voz dulzona, que pronto lo hizo destacar entre los cantantes melódicos.
En 1958 ―con 21 años de edad―, Rosamel Araya llegó a trabajar a la ciudad de Mendoza (Argentina) con el grupo Los Playeritos, siendo el bolero su fuerte musical. Con sus compañeros recorrió primero Argentina y el resto de Latinoamérica después.
Finalmente Araya se radicó en Buenos Aires, donde desarrolló buena parte de su carrera. Quémame los ojos, Arrepentida, Nuestro juramento y La carta fueron entonces éxitos arrolladores que afirmaron su popularidad como solista. Alcanzó su mayor popularidad en los años sesenta.
En 22 de sus discos fue acompañado por el también jovencísimo guitarrista Juanjo Domínguez, entre otros.
Cada fin de semana tenía contrataciones para animar bailes y participaba en programas musicales de televisión. Realizó varias giras por América del Sur y grabó decenas de discos (en total dio a conocer más de ochenta). En 1976 comenzó una época de represión muy dura en Argentina. En 1978, Araya volvió a Chile, donde vivió durante algunos años.
En 1979 visitó Buenos Aires para participar en la película argentina La carpa del amor, con Cacho Castaña, Ricardo Darín,Carlitos Balá, Tormenta, Manolo Galván, Carlos Torres Vila y Katunga.
En 1983 regresó definitivamente a una Argentina que volvía a vivir en democracia, mientras en Chile continuaba ladictadura pinochetista. El bolero ya había cedido el paso a otras manifestaciones de la música latina pero Rosamel permaneció muy activo sobre todo en sus recorridas por el interior.En esa época fue acompañado por el guitarrista Néstor Basurto (entonces de 15 años).
En 1995, por motivos de salud tuvo que suspender una extensa gira por Miami y países centroamericanos.
Con 59 años, tuvo que ser internado en el sanatorio Anchorena (de Buenos Aires) a causa de una dolencia hepática. Falleció por una insuficiencia respiratoria a las 2:45 del 12 de febrero de 1996.
Sus restos descansan en el panteón de Sadaic en el Cementerio de la Chacarita.
Consuelo Velázquez nació en Ciudad Guzmán, en el estado mexicano de Jalisco, el 21 de agosto de 1916. A los cuatro años, su tío le regaló un pequeño piano del que arrancó con facilidad varias melodías que habían llamado su atención, entre ellas la del himno nacional. Su padre, un soldado con alma de poeta, aceptó que compatibilizara la escuela con el pentagrama y la inscribió en la academia de música Serratos, donde ofreció su primer recital a los seis años. Al comenzar la secundaria, ya sería pianista.
La muerte del padre dejó a su madre a cargo de cinco hijas y aceleró la carrera de Consuelo. En pos de su maestro, Ramón Serratos, se trasladó a Ciudad de México, e intensificó sus estudios en el mejor conservatorio del momento, la escuela del palacio de Bellas Artes. Allí se licenció en 1938 como pianista concertista y maestra de música, con un concierto que fue aplaudido por los más reconocidos maestros de la época constituidos en jurado calificador.
Consuelo Velázquez fue invitada poco después a participar en el curso de perfeccionamiento de obras que impartía el famoso pianista Claudio Arrau, quien escribió elogiosos comentarios sobre su talento pianístico. Pero pocos sabían entonces que, desde años atrás, liberaba sus inquietudes componiendo tiernas canciones de amor. Porque le “salió del corazón”, escribió Bésame mucho a los diecinueve años, cuando, según diría después, “era muy formal y ni siquiera había besado a nadie, ni sabía lo que era un beso”.
La naciente emisora de radio XEQ, que habría de ser la más popular de México, la contrató para un programa de música clásica. Consuelo desgranaba media hora de melodías tras ser presentada por el locutor como “un prestigioso músico europeo” de complicado apellido polaco. Enamorado de la bella y joven pianista, el director de programación de la emisora, Mariano Rivera, le permitió ir introduciendo algunas de sus propias canciones, cuya autoría achacaba Consuelo a una amiga imaginaria, porque no estaba bien visto que una concertista cayera en la frivolidad del bolero, que entonces desataba el sentimiento popular entre Cuba y México.
No obstante, las cartas de los oyentes mostraron pronto que preferían escuchar las notas que revelaban las angustias del último beso o los desvelos del amado, que las piezas de Bach, Debussy, Saint-Saëns o Ravel que interpretaba la oculta pianista. Mariano Rivera le pidió entonces, “por una cuestión de derechos de autor”, que le revelara el nombre de la amiga talentosa. La compositora salió a la luz, en momentos en que multiplicaba sus canciones al calor de un enorme aparato de radio que le traía las noticias de la II Guerra Mundial. La estrella del momento, Emilio Tuero, grabó Bésame mucho en el año 1941.
Andy Russell la grabó tres años más tarde, cuando medio planeta se hallaba implicado en la guerra, y la canción se extendió como un himno por las emisoras y las bocas de todo el mundo. En medio de los desastres que provocaba la conflagración, tanto los norteamericanos como los europeos se rindieron enseguida ante las evocaciones pasionales de la que en adelante sería conocida como Consuelito Velázquez.
Compositora de talento
Bésame mucho permaneció tres meses en el primer lugar de las listas de éxitos en Estados Unidos. Su autora se convirtió de repente en una celebridad y pudo instalarse en el Olimpo de los compositores románticos, con sólo veinticinco años y cuando quién sabe si ya Mariano Rivera la había besado. Era la época en que la industria cinematográfica estadounidense se fijaba en mexicanas como María Félix o Dolores del Río para los papeles clásicos de mujer latina, por lo que su compañía discográfica invitó a viajar a Hollywood a la guapa y fotogénica compositora.
En Estados Unidos, su canción sonaba a todas horas y en todas partes. Todos querían verla a lo largo de Sunset Boulevard, y Esther Williams, Rita Hayworth, Orson Welles, Errol Flynn, Clark Gable y otros actores consagrados corrieron a fotografiarse con ella. Acompañada de su madre, Consuelo comió con Walt Disney, que interrumpió un rodaje para hacerle unas pruebas de las que salió airosa. Cuando el contrato ya estaba listo, la pianista le agradeció su atención, pero dijo que prefería volver a México y casarse.
Así se casó a los veintiocho años, tras seis de noviazgo, con Mariano Rivera. Tuvieron dos hijos, Mariano y Sergio. Su antiguo jefe de programación radial era a la sazón uno de los mejores directores artísticos de la industria discográfica mexicana y el promotor de compositores intérpretes como José Alfredo Jiménez, Pérez Prado, Los Tres Diamantes o Benny Moré. Su hijo Sergio recordaría que “en vez de ser el típico mexicano posesivo que no deja que la mujer se desarrolle y a pesar de ser de Sinaloa, es decir, norteño y macho”, su padre “la dejó hacer lo que quiso e incluso la admiró hasta la muerte”. Mariano Rivera falleció en 1977, a los sesenta y dos años de edad.
Mientras Consuelo Velázquez desechaba la opción cinematográfica en sucesivos viajes a Estados Unidos, Japón y España, su canción Bésame mucho sirvió para acompañar diversas películas de la época de oro del cine mexicano, igual que lo haría en el futuro con innumerables filmes, comoA toda máquina en 1951 o Moscú no cree en lágrimas, que en 1980 obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera.
El grupo germen de los Beatles -The Silver Beatles, con Lennon, McCartney y Harrison- interpretaba unos años antes los primeros versos del bolero en español. También pedirían ser besados como si fuera la última vez, hasta en más de veinte idiomas distintos, cantantes como Frank Sinatra, Ray Conniff, Nat King Cole, Diana Ross, Sara Montiel, Omara Portuondo, João Gilberto o Plácido Domingo.
El éxito de Consuelito Velázquez fue más allá de Bésame mucho, y otras diez de sus canciones se ligaron con facilidad al tejido anímico de amantes y familias. Hasta Pablo Milanés y Martirio, también diversos intérpretes cantaron su Verdad amarga, mientras que la canción Cachito, compuesta para su hijo Sergio mientras lo tenía sentado en su regazo, fue un éxito en Italia y España además de arrullar a toda una generación de mexicanos. También Que seas feliz fue varias veces popular, en voz de Los Tres Ases, Lucho Gatica y Luis Miguel, así como Pedro Infante cantó un Yo no fui que medio siglo después siguen interpretando los mariachis. Y aún son muy conocidas las canciones Al nacer este día, Anoche, Aunque tengas razón, Los pequeños detalles, Volverás a mí o Déjame quererte.
Comprometida con la política del entonces todopoderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), Consuelo Velázquez fue diputada entre 1979 y 1982. Su gran defensa de los derechos de autor la llevó también a la presidencia de la Asociación de Autores y Compositores de México y a la vicepresidencia de la organización mundial del gremio. Desde este puesto, nunca antes ocupado por una mujer, emprendió la lucha contra la piratería.
De nuevo recibió el reconocimiento de su país y el homenaje de medio mundo. La Ópera de Frankfurt la invitó en 1984 a un concierto especial, en el que tocó Bésame mucho con arreglos suyos para la orquesta sinfónica que la acompañó. Un año después, la Brodcard Music Incorporated de Estados Unidos le otorgó un reconocimiento para celebrar que el bolero superaba los dos millones de transmisiones en radio y televisión. El primer ministro japonés, Toshiki Kaifu, y su esposa le confesaron durante un concierto que, como tantas otras parejas, se enamoraron con su canción, y diversas cadenas de televisión calificaron a Bésame mucho como la “canción del siglo XX”.
Una caída en la escalera de su casa la llevó a pasar sus dos últimos meses en el hospital. A sus ochenta y ocho años, encendía diariamente el televisor desde la cama para escuchar cómo la cadena Televisa empezaba cada capítulo de la telenovela Apuesta por un amor con su canciónQue seas feliz. Una infección y un colapso pulmonar acabaron con su vida.
En su herencia, dejó tres canciones inéditas con intérpretes asignados de su puño y letra: Por el camino, para Luis Miguel; Mi bello Mazatlán, para la Banda el Recodo, y Donde siempre, para la rockera Cecilia Toussaint. Activa hasta el final, Consuelo Velázquez recibió en el hospital a los productores de la compañía estadounidense Peermusic para firmar el correspondiente contrato. Su nombre figura entre los diez compositores mexicanos que dejaron más ingresos en concepto de derechos de autor.
En los años 50, era un hecho común la presentación de tríos románticos en los cabarets de ciudad de México. Por esos días, Juan Neri, director del Trío Culiacán, fundado en 1947, invitó a Marco Antonio Muñiz a suplir la ausencia de uno de sus integrantes. Neri quedó complacido y decidió dejar a Marco Antonio de forma permanente, quien de esta manera se inició como intérprete de boleros.
Al poco tiempo, a sugerencia del “manager”, el trío pasó a llamarse Los Tres Ases. En esta primera formación, estuvo compuesto por Juan Neri, primera voz, requinto y director, Héctor González, segunda guitarra y voz y Marco Antonio como maraquero, tercera voz y también como voz solista.
Esta formación original representó la edad de oro del grupo y dejó como legado 8 LD grabados, incluyendo canciones como “El reloj”, “Tu me acostumbraste”, “Historia de un amor”, “Estoy perdido”, “La enramada” y “Regálame esta noche” entre otras.
Los Tres Ases se presentaron en Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo, Venezuela y Colombia, y otros países de América hasta que en 1960, Marco Antonio Muñiz dejó el trío y decidió lanzarse como solista.
Aunque la salida de Marco Antonio fue un duro golpe para el grupo esto no significó su desaparición.
En 1964, Neri falleció de manera trágica y Héctor González con otros nuevos integrantes continuaron la vida artística del trío, que llegó a completar una carrera de más de 50 años.
En el 2009 falleció Héctor González, lo que puso punto final a la vida artística del trío. González dejó una carta notarial para evitar que se siguiera utilizando el nombre.
En el año de 1955, en una colonia del Distrito Federal, tres jóvenes tuvieron la inquietud de formar un grupo que sonara diferentes a los tríos de aquella época. Fue que por esa razón que José Luis Segura Rosas; quien se desempeño como primera voz, Francisco Escamilla Chávez; segunda voz y arreglista y Joaquín Ruiz; tercera voz unieron su talento y sus voces para formar el grupo de Los Dandy’s.
Poco a poco el destino fue abriendo puertas hasta conseguir su primera gran oportunidad; grabar con una de las compañías discográficas mas importantes de México. fue así como iniciaron su carrera musical con la grabación de 2 temas, uno de ellos el que sería su carta de presentación en 1957; Gema.
Después de dicha grabación vinieron un sin numero de éxitos como; Cerca del Mar, Como un duende, Eternamente, Por fin, Tres regalos, entre otros.
Fue en la llamada época de Oro de los Tríos de México cuando los Dandy’s comenzaron sus presentaciones y largas giras por el interior de la Republica Mexicana y varios países de Latinoamérica. Sus apariciones en programas de radio y televisión eran constantes y el aplauso del público formaba parte de sus vidas.
Ya sea por sus armónicas voces, sus apasionadas canciones o su original requinto en la guitarra; Los Dandy's son, desde su fundación, uno de los mejores tríos de la música romántica en español, conmoviendo generaciones de ayer y hoy con grandes éxitos que han dado la vuelta al mundo, tales como "Gema", "Tres Regalos", "Cómo un Duende", "Cerca del Mar", por solo mencionar algunos de sus más de 100 hits.
Fue un año después, en el año de 1957, cuando dan su primer gran paso al hacer un viaje a la ciudad de Nuevo Laredo Tamulipas para probar suerte en la frontera con su música.
Sin recursos económicos, pero con unas ganas enormes de trabajar y darse a conocer, enfrentaron y derribaron todos los obstáculos a su paso y por fin llegaron a su destino; En un restaurante bar llamado ”Flamingos” pidieron su primera oportunidad para demostrar lo que sabían hacer, hicieron su prueba y cuando el encargado del lugar los escucho les dijo que cantaban bien pero que bajo el nombre con el que se presentaban no tendrían oportunidad de sobresalir y les sugirió cambiarlo ya que sólo así obtendrían el trabajo.
El “Gary” como se le conocía a Joaquín Ruiz, recordó a un trío de la colonia que se hacia llamar “Los Dandys” , pero que no había tenido suerte y decidieron separarse, fué así como se propuso el nuevo nombre y Los Tres Piedras cambio a “los Dandys”, comenzando así una carrera de éxitos que nunca imaginaron tener.
LOS DANDY'S DE HOY
Actualmente los Dandys siguen luchando para que la música romántica, en especial la de los tríos, no muera y sea heredada a las nuevas generaciones.
De la mano de Francisco Escamilla Jr, hijo del fundador junto con sus actuales compañeros, Porfirio Godinez en la primera voz, Efrén Melo en el requinto y Martín Reyes en la tercera voz quienes tambien trabajaron con el director original, siguen vigentes y realizando presentaciones personales dentro y fuera del país.
En Santiago de Chile víctima de un cáncer terminal falleció Humberto Lozán, el histórico cantante de la Orquesta Huambaly. El maestro tenía 81 años.
Humberto Carlos Acuña Venegas comenzó su carrera musical como crooner, es decir, cultivando un "un estilo de canto relajado", derivado de las potencialidades sonoras del uso del micrófono, con "un fraseo más hablado", espontáneo e informal, y "menor volumen de voz".
En América Latina, esta modalidad se corresponde con el modelo del "cantante melódico" de orquesta en la segunda mitad de la década de los cuarenta.
En 1947 se integró a la orquesta de Federico Ojeda, que actuaba para Radio Corporación y, posteriormente, en el Hotel Carrera. Las orquestas de jazz chilenas interpretaban jazz bailable y música tropical, desde música de Frank Sinatra y Dinah Shore, pasando por el bolero, hasta la rumba y la guaracha.
El cantante se mantuvo activo hasta poco tiempo antes entrar en la etapa más complicada de su enfermedad, actuando y grabando discos con la Universal Orchestra, big band de jazz de Juan Azúa.
Lozán se convirtió en el cantante de la Orquesta Huambaly en el año 1955, en reemplazo de Jack Brown. En la primera grabación de la Huambaly interpretó "Chachachá Chabela" y una guaracha de Mario Clavell llamada "Eso necesito". Desempeñó la labor de voz líder de la orquesta hasta 1962.
El primer crooner chileno Lozán puso su voz inolvidable en las clásicas grabciones de los años '50 de la Orquesta Huambaly, a la que se integró en 1955 invitado por el director de la agrupación Lucho Kohan.
Antes de cumplir los 20 años, Lozán ya había deslumbrado en Viña del Mar como crooner de la orquesta del casino dirigida por el violinista Izidor Handler. Era una nueva forma de interpretación de canciones románticas, boleros, rumbas y otras piezas acompañado por una orquesta de cuerdas y vientos.
Ello le daría a Lozán su sello distintivo como cantante popular. Con La Huambaly, Lozán se transformó en estrella pop actuando en la boite Nuria y luego grabando piezas de raíz afrocubana, el repertorio maestro de la Huambaly, como "Somos", "Corazón de melón" o "Arroz con palitos".
Una gira Europea de 1959 internacionalizó la voz de Lozán, quien luego grabaría sus propios discos solista.
Es una verdad no dicha que el bolero se asocia a voces “con pantalones”. Las letras constantemente describen el dolor de un hombre engañado por una mala mujer.
De la Era de Oro nos llegan grandes nombres masculinos como Leo Marini, Pedro Vargas y Daniel Santos. ¿Por qué no hay equivalentes con faldas a Raúl Shaw Moreno, Bobby Capó o Lucho Gatica.
La única es Olga Guillot quien ameritará un post dedicado solo a su magnifica voz, pero antes me parece justo que recordamos a otras mujeres que también cantaban, y muy bien, el bolero.
María Victoria Cervantes Cervantes es una cantante y actriz mexicana del cine, la televisión, las telenovelas y las comedias mexicanas, además de pertenecer a la llamada Época de Oro del cine mexicano muchas de ellas, estelarizadas por ella misma. Nacida el 26 de febrero de 1933 en Guadalajara, Jalisco, México.
Elvira Ríos
Elvira Gallegos Cerda, conocida como Elvira Ríos, cantante mexicana. Nació el 16 de noviembre de 1913 en la Ciudad de México y falleció en la misma ciudad el 13 de enero de 1987.
Sus más grandes éxitos fueron los boleros de Agustín Lara: Noche de ronda y Ausencia.
Existe una anécdota sobre cómo Elvira Ríos llegó a cantar la mayoría de los temas de Lara: el músico fue llevado por unos amigos a escucharla cuando ella era una desconocida que trabajaba en un café nocturno de la Ciudad de México, y al oír la gran imitación que ella era capaz de hacer de él (con su profunda voz de contralto), la invitó para el día siguiente a su casa bajo la promesa de que su suerte cambiaría para siempre y de que se convertiría en una estrella del espectáculo.
Gaby Daltas
María Esperanza Paz "Gaby Daltas" interpretó a mediados de los años 40´s "Hilos de plata", de Alberto Domínguez Borrás. "Gaby Daltas", también formó el inolvidable dueto de las Hermanas Águila, junto a su hermana María Paz Águila Villalobos.
En 1932 debutan el teatro Degollado María Esperanza y Maria Paz Aguila Villalobos, con el nombre de Las Hermanas Aguila, dueto que alcanzó rápidamente gran exito que las llevó a la XEW.
Ambas actuaron por se parado, sin alterar el desempeño del dueto,tal es el caso de María Esperanza, quien grabó como solista bajo el nombre de Gaby Daltas. Aqui un tema de ella,ojalá lo disfruten.
Celia Cruz
La Habana, 1924 - Fort Lee, Estados Unidos, 2003 Cantante cubana, una de las más grandes intérpretes de música latina del siglo XX.
Ya en la década de 1950 cobró popularidad como vocalista de La Sonora Matancera, una de las orquestas punteras de la Cuba de Batista; el advenimiento de la revolución cubana (1959) forzó su exilio a los Estados Unidos, donde se vinculó a los artistas latinos de Fania All-Stars e inició su carrera en solitario.
A lo largo de más de medio siglo de trayectoria artística, la indiscutible Reina de la Salsa grabó alrededor de setenta álbumes y ochocientas canciones, cosechó veintitrés discos de oro y recibió cinco premios Grammy. Mucho más relevantes, sin embargo, fueron las innumerables giras y conciertos que prodigó por incontables países y que hicieron de ella la embajadora mundial de la música cubana. Ciertamente, Celia Cruz será siempre recordada por aquellas sensacionales actuaciones en directo en las que desplegaba todo el magnetismo de su voz y de su arrolladora personalidad; conciertos en los que era imposible no bailar y no sentirse contagiado de su inagotable vitalidad y alegría.
Myrta Silva
Myrta Blanca Silva Oliveros (Arecibo; 11 de septiembre de 1927 -Arecibo; 2 de diciembre de 1987), conocida popularmente como Myrta Silva o La Gorda de Oro, fue una cantante, compositora, músico y actriz puertorriqueña.
A lo largo de su vida profesional, Myrta se desempeñó como músico, cantante, compositora, comentarista, animadora y productora televisiva. Como cantante, con su peculiar estilo de interpretación, se presentó como mujer polifacética e independiente, algo no muy común para esa época.
Su popularidad trascendió el ambiente de Puerto Rico y de la comunidad hispana en Nueva York y se presentó en países como México, Panamá, República Dominicana, Venezuela y Perú. En 1949, durante su tercera visita a Cuba, ingresó a la Sonora Matancera, siendo su primera voz femenina para las presentaciones en vivo en Radio Progreso y fue proclamada como la artista extranjera más popular de la isla. Con el conjunto quedaron registradas tan sólo cuatro grabaciones para el sello Cafamo Records: "Que Corto es el Amor", "Suelta ese Paquetón", "Loca" y "Sangongo".
Ruth Fernández
Ruth Fernández Cortada (Ponce, 23 de mayo de 1919 - Santurce, 9 de enero de 2012) fue una cantante contralto puertorriqueña y miembro del Senado de Puerto Rico.
De acuerdo con las "Comisiones Nacionales para la Celebración del Quinto Centenario", Fernández fue una de tres artistas cuyas contribuciones ayudaron a unir a Latinoamérica. Los otros dos artistas mencionados fueron Libertad Lamarque de Argentina y Pedro Vargas de México.
Fernández empezó a adquirir popularidad y en el año 1941, a la edad de 22 años, fue contratada por Columbia Records con quienes grabó su primera canción hit llamada "Cuando Vuelvas", con un tema escrito por Myrta Silva. Su primera aparición en Nueva York fue en el Teatro Latino de Nueva York. Allí el maestro de ceremonias, Hector del Villar, la introdujo como "El Alma de Puerto Rico hecha canción". Ese apodo se quedaría con ella por toda su vida.
Carmen Delia Dipini
Carmen Delia Dipiní (Naguabo, 18 de noviembre de 1927-4 de agosto de1998) fue una cantante puertorriqueña de boleros. Su época de apogeo fue cuando interpretó sus melodías junto a la Sonora Matancera.
Comenzó a cantar en 1937, bajo la instrucción de la profesora Amparo Brenes de la Escuela Elemental Eugenio Brac de Naguabo. En 1941 debutó profesionalmente en un programa que Rafael Quiñones Vidal animaba por la emisora WNAM.
Ayudada por su amiga Ruth Fernández, se trasladó a Nueva York en 1947, donde se hizo cantante profesional. Eso ocurrió cuando estuvo participando en el programa de aficionados de Willy Chevalier en el Teatro Triboro, donde ganó un Primer Premio y la casa disquera Verne la contrató para grabar con Johnny Albino y el Trío San Juan la canción El día que nací yo, Perdida y "Duérmete mi Junior".
Sonia y Myriam
Sonia y Myriam cantaron en un programa infantil presentado por una juguetería de la capitalina calle Ahumada. Su primera paga estuvo a tono: una muñeca y un coche. Con diez y once años las niñas fueron contratadas por la emisora y en 1942 eran artistas estables de radio Carrera y cantaban en los salones de la tienda Gath y Chaves o el Lucerna a la hora del té. Y a los trece y catorce años, cuando eran estudiantes del Liceo 1, ya actuaban de noche en el Goyescas.
Con una carrera dividida en dos épocas, entre 1941 y 1950 y entre 1957 y 1964, pocas figuras concentran tanta historia en la música chilena. Iniciadas a los diez y once años, las hermanas Sonia y Myriam Von Schrebler ya habían cantado en Argentina y Brasil antes de egresar del liceo, y en una historia de 23 años impusieron en Chile, Perú, Colombia, Venezuela e incluso en las potencias de la música popular de Cuba y México un repertorio internacional de éxitos como el universal "Ay, ay, ay" (Osmán Pérez Freire), "Despierta, corazón" (Vicente Bianchi), "La flor de la canela" (Chabuca Granda) o "Piensa en mí" (Agustín Lara).
La carrera como solista de Sonia la Única y el valioso sello disquero SyM que ambas iniciaron en Chile en 1980 son parte de la herencia reciente del más histórico dúo registrado en la música popular chilena.
Lupita Palomera
Lupita Palomera nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, un día 12 de diciembre. Desde muy pequeña empezó a desarrollar sus cualidades de cantante que la llevaron a debutar, siendo muy joven, en la XED, cantando Mañanita fría, de su coterráneo, Gonzalo Curiel.
Pronto consiguió una fama envidiable en el ambiente de la capital jalisciense, hasta que en el año de 1934 marchó a México.Don Emilio Azcárraga Vidaurreta le dio la oportunidad de presentarse en la XEW, como parte del elenco de “La Hora Azul”.
La popularidad nacional de Lupita Palomera vino pronto con canciones que ella hizo famosas, como Vereda tropical, Perfidia, Frenesí e Incertidumbre, el público la identificó siempre como la insuperable intérprete de éstas.
Toña la Negra
Toña la Negra (*Veracruz, México, 17 de octubre de 1912 – † 16 de diciembre de 1982) fue el nombre artístico de María Antonia del Carmen Peregrino Álvarez, cantante mexicana de boleros y de canciones de Agustín Lara. También esta considerada como uno de los íconos referenciales del denominado son jarocho.
Para 1927 ya se había casado con Guillermo Cházaro Ahumada, quien la llevó a México con su primer hijo, de solo cuarenta días de nacido.
El 16 de julio de 1929 debutó en el cabaret El Retiro y haciendo temporada en ese lugar, donde se la conocía como "la Peregrino", la conoció don Emilio Azcárraga Vidaurreta quien fue, junto con Enrique Contel, quienes la bautizaron como Toña la Negra.
María Luisa Landín
María Luisa Landín Rodríguez (Ciudad de México, 9 de octubre de 1921-Ciudad de México, 20 de junio de 2014) fue una cantante mexicana.
Grabó el bolero «Amor perdido», de la autoría del puertorriqueño Pedro Flores, que ―después de «Las mañanitas»― es la canción más tocada en la historia de la radiodifusión mexicana. Es un auténtico clásico musical que ha sobrevivido al paso de los años.
Ya como cantante exitosa, María Luisa Landín hizo frecuentes giras, no solo por todo el país, sino internacionales. En 1940 había hecho su primera gira profesional a La Habana (Cuba), pero años después se presentó en varios países de Sudamérica. En 1949 regresó de sus viajes e ingresó a la XEW, contratada como figura estelar para el programa El milagro de las canciones. La Landín era presentada como «La voz que llega al corazón», o como «La voz del alma».