miércoles, 24 de agosto de 2016

Vicente Bianchi: Premio Nacional de Artes Musicales

El compositor, autor, pianista y director de orquestas y coros, de 96 años, fue reconocido este martes 23 de agosto con el galardón, tras una vida dedicada a la música popular.



Vicente Bianchi obtiene Premio Nacional de Artes Musicales 2016 .




“@MinistraEduca,anuncia a Vicente Bianchi como Premio Nacional de Artes Musicales 2016 ¡Merecido!” Con ese mensaje suscrito por la Ministra de Educación, Adriana Delpiano, en la red social Twitter, fue anunciada esta tarde la noticia de la entrega de Premio Nacional a Vicente Bianchi Alarcón, quien a sus 96 años recibe este galardón luego de una vida dedicada a la música popular.






El jurado otorgó el premio sobre la base del dominio que (Bianchi) ha desplegado con un amplio registro de géneros, que lo ha llevado a rescatar composiciones, realizar direcciones orquestales, música para la historia de Chile, melodías para distintas comedias musicales y también composiciones religiosas y populares. Todos aspectos que se han tenido a la vista en una larga vida artística
según dieron a conocer los medios de comunicación.


Es también un premio que Bianchi recibe luego de más de una quincena de postulaciones durante las últimas décadas. “Estoy feliz, porque este premio tanto tiempo buscado, por tanta gente que me quiere en este país”, dijo el músico minutos después de recibir la noticia, en una entrevista telefónica con el programa “La historia es nuestra” de radio Cooperativa. “Ha sido un empujón tan grande a mi vida, en estos tiempos que ya poco me queda. Lo agradezco por todo lo que vale”.







“Todavía tengo material por grabar”
Se trata además de una premiación singular por haber recaído en un músico del ámbito popular, teniendo en cuenta que la tendencia mayoritaria en esta elección ha sido la de privilegiar a artistas de formación y de quehacer académicos. Y también porque ese reconocimiento halla a Bianchi en plena actividad a sus 96 años.








Hace apenas una semana el músico lanzó su más reciente disco, Chile fértil (2016): una selección de diez canciones en las que tocó el piano, dirigió el coro e hizo los arreglos, con la participación de instrumentistas como Alfredo Dourthé (violín), Emilio Donatucci (fagot), Patricio Salazar (percusión) y el coro que dirige el propio maestro, todo grabado por el ingeniero Luis Torrejón, con quien el director de orquesta ha trabajado desde 1959.




Tonadas de Manuel Rodríguez - Silvia Infantas y Los Baqueanos - Orquesta de Vicente Bianchi




El disco incluye piezas como “Epopeya triste” y “Estrofas a La Quintrala”, del poeta Héctor Rodríguez, y “Rancagua 1814” del escritor Humberto Tassara, además está “Farewell”, de Pablo Neruda, un poema que se conecta en directo con la trilogía histórica entre “Tonadas de Manuel Rodríguez”, “Canto a Bernardo O’Higgins” y “Romance de los Carrera”, las canciones que Bianchi grabó sobre versos de Neruda a mediados de los años ’50. En el lanzamiento del disco el artista precisó que es sólo una primera parte. “Aún tengo material por grabar”, anunció.








Y también hay noticias próximas en su agenda. Este 22 septiembre, en la Sala América de la Biblioteca Nacional, se va a lanzar el nuevo libro del artista: “Vicente Bianchi: relato visual de su vida y obra”, un trabajo del diseñador Missael Godoy y del productor Alejandro Scaff, publicado por la editorial Montaña Negra, que va a ser una inédita antología en imágenes de la trayectoria del maestro, sobre la base de fotografías, ilustraciones, manuscritos, archivos de prensa y otros documentos.

Fuente-Música popular

Ramón Aguilera Grandes Cantantes de Boleros


No hay chileno que haya cantado con más desgarro el vals peruano y el bolero —haciéndose él mismo casi parte de cada drama relatado en esos versos— que Ramón Aguilera. Parte de la cuaterna de compatriotas que hacia los años cincuenta difundió la llamada «música cebolla» (junto a Luis Alberto Martínez, Rosamel Araya y Jorge Farías), Aguilera se sumó a la tradición del bolero interpretado con guitarra acústica, marcado por un sonsonete vocal plañidero y con canciones plagadas de tristezas y tragedias. Junto a "El día más hermoso", dedicado a las madres, su mayor éxito es "Que me quemen tus ojos".



Ramón Aguilera


Su estilo reconocible, la cercanía que cultivó con sus seguidores, y la fuerta carga de chilenidad en sus grabaciones son las de un artista que merece un lugar destacado en el recuento de nuestro canto popular.






Días de radio



Hijo de un obrero ferroviario, nació en San Antonio en 1939 y creció en la localidad de El Monte, donde la familia se trasladó luego de la jubilación de su padre. Comenzó a cantar a fines de los años cincuenta e inició su carrera profesional en la radio Portales en 1963, siendo aún obrero soldador, como uno de los nombres mayores en el frente popular del vals y el bolero animado también por Palmenia Pizarro, Luis Alberto Martínez y Lucho Barrios.




El libro Historia social de la música popular en Chile, 1950-1970 consigna que en esa emisora lo conoció el orquestador Roberto Inglez, «quien, impactado por su particular estilo de canto, lo llevó a grabar a RCA en 1965, eligiendo su repertorio y escribiendo sus arreglos. “Era una voz diferente, ‘decía’ en forma personal, era emotivo, cantaba, no tenía nada que ver con lo que habitualmente llega a un sello grabador”, recuerda Inglez».



De esa sociedad nacieron éxitos tempranos como “Cuatro paredes”, “El viento entre las ojas” y “Sombras”. Junto a Los Playeros, Aguilera se acomodó con rapidez al formato tradicional de interpretación de trío de boleros entonces en boga, y consiguió con ello no pocas presentaciones en radios y festivales de Buenos Aires.









Su condición de súperventas, pero a la vez el aparente desprecio de los medios de comunicación por ese éxito, llamó la atención del cineasta Raúl Ruiz, quien lo invitó a participar de una de sus películas más conocidas, Tres tristes tigres (1968), cuya banda sonora incluye varios temas cantados por Aguilera, y compuestos especialmente para el filme por el músico Tomás Lefever y el poeta Waldo Rojas.








Pero si hubiese que identificar a Aguilera tan sólo con una canción, ésta sería “Que me quemen tus ojos”, grabada junto a su grupo, Las Guitarras Viajeras de Melipilla, y convertida en hit hacia 1970. Fue un single que vendió sobre 150 mil copias, y que consagró al cantante en los escenario de boites y quintas de recreo donde hizo grande su nombre, como parte de una bohemia urbana que terminó con brusquedad con el golpe de Estado de 1973. De esas fechas datan numerosas entrevistas suyas en las que el cantante se queja de las dificultades para sobrevivir económicamente de la música.






En la desaparecida revista Quinta Rueda, Antonio Skármeta le pregunta en junio de 1973 si le molesta el mote de cantante cebolla. «Mire, no me importa el nombre de cualquier tubérculo que nos pongan. Si nos llamaran “papas” o “zanahorias”, me daría lo mismo. Mientras el público me estime y me sigan grabando, yo tranquilo no más.», responde allí el cantante.



Largos años de silencio se interrumpieron parcialmente con el retorno de la democracia. Hacia los años noventa Aguilera se vio obligado a retomar el canto en espacios como ferias libres y calles, donde además aprovechaba de vender sus cassettes. 







Según le contó entonces a El Mercurio, «[al principio] me moría de vergüenza. Ya no, porque ahora siento el cariño de la gente. Ésta es una buena forma de cantarle al obrero, al trabajador, a la dueña de casa». Entonces fue redescubierto por nuevas generaciones de oyentes y por la oficialidad cultural. Grabó el antipoema “Días atrás un árbol me preguntó”, de Nicanor Parra, hecho bolero para el disco Pichanga, profecías a falta de ecuaciones (1992), de Congreso.



Actuó en las fiestas de la cultura organizadas por el gobierno de Ricardo Lagos en 2000 y 2001, en las primeras Cumbres Guachacas celebradas en 1999 y 2000, y en un dueto de boleros con Javiera Parra organizado por la revista La Noche en 1998 en el Club Peruano.





Ramón Aguilera murió el último día de 2003, a los 64 años. Mariachis y boleros acompañaron su entierro en el cementerio de El Monte. Parte de su legado consta en el documental Lo mejor de mi vida (1993), de María Isabel Donoso.

martes, 23 de agosto de 2016

Luis Alberto Martínez Grandes Cantantes de Boleros



Luis Alberto Martínez


El bolero “Nuestro juramento” es el mayor éxito de Luis Alberto Martínez, uno de los intérpretes que, junto a Palmenia Pizarro y Ramón Aguilera, están entre las primeras figuras del repertorio popular formado por boleros y valses peruanos en Chile. Otros de sus éxitos son “Hoy se casa” y “Flores para mi madre”.









Dueño de lo que algunos medios calificaron como «la voz más triste de Chile», a Martínez también se le recuerda como el padre de la canción cebolla, pues fue su sentido estilo de interpretación el que patentó ese subgénero de canción romántica. Iniciado a la par que Ramón Aguilera en 1962, el cantante ha trabajado entre otros con el Trío Inspiración y Valentín Trujillo.












Llegada a Santiago



La primera juventud de Luis Alberto Martínez estuvo lejos, geográfica y biográficamente, de los centros disqueros del país. Fanático de la canción romántica, cuando se empleó como jefe de estación de Ollagüe, en pleno altiplano, aprovechaba los tiempos muertos en el trabajo para componer con su guitarra.







Sus primeros pasos ante público los dio en bares de Ollagüe, y los buenos resultados lo animaron a trasladarse a Santiago. Durante un tiempo, alternó su oficio de cantante durante la noche con un trabajo diurno de lavador de platos en una fuente de soda de calle Santa Rosa. 



Según un perfil biográfico publicado,el productor Luciano Galleguillos lo envió recomendado a Rubén Nouzeilles, entonces a cargo de la dirección artística de EMI. En su oficina, Martínez le cantó “Amigo de qué”, bolero popularizado por Julio Jaramillo. «Venga a grabar mañana», fue la respuesta del ejecutivo.







Grabó en esas primeras sesiones junto a Valentín Trujillo y Arturo Giolito. «Él tenía su conjunto con guitarras y nosotros le agregamos piano y percusión, siguiendo su línea típicamente popular, en su peculiar interpretación, su fraseo», recordaba Trujillo en la citada nota. «En las palabras fuertes, él aumentaba el volumen de voz y en aquellas que expresaban cariño era muy sutil. Más que cantar, él narraba las canciones»



El single “Amigo de qué” / “Cancioncita viajera” fue el fruto de esa primera sesión. En los siguientes dos meses grabaría otros diez temas. El timbre y estilo de Martínez probarían ser irresistibles para el público afín al bolero. 








Según Rubén Nouzeilles, «tenía lo que más cuesta encontrar en un artista popular, que es lo sencillamente bonito, lo que suena bien, lo que está bien interpretado».



Martínez resultaría clave en los inicios de la carrera de Palmenia Pizarro, a quien ayudó a grabar un demo para presentarlo en EMI y a la que llevó en una gira por todo el país. Su marca era reconocible por la sencilla disposición sobre el escenario, pero también por la intencional cercanía al público, opuesta a la escuela de glamour que comenzó por esos años a legitimar la televisión. 









Como explicaba Joaquín Riveros  «El reino de Martínez estaba en Chile, acotado en una corriente del bolero que hasta entonces monopolizaba el ecuatoriano Julio Jaramillo. Era lo que alguien elegamentemente llamó el bolero popular romántico, paralelo al romántico a secas, cuyo gran intérprete en Chile era por lejos Lucho Gatica. Si éste enamoraba a las mujeres con su voz pastosa y engolada, Luis Alberto Martínez las hacía llorar con un repertorio derechamente trágico».







La carga sentimental y dramática queda fuera de dudas al leer los títulos de su repertorio: “Flores para mi madre”, “Te vi pasar con otro”, “Calabozo de mis penas”, “Lágrimas de hombre”, “Angustia”, “Llorarás” y la exitosa “Hoy se casa”, todas compuestas por él mismo. Martínez fue un cantante popular y masivo, portada habitual de revistas como Romance y Ritmo.


Partida de Chile



Un viaje a Bolivia, en 1972, inició el período de alejamiento del cantante de Chile. Allí se casó y no volvió al país sino hasta principios de los años ochenta. Radicado desde entonces en Valparaíso, el intérprete se ha mantenido vinculado a espectáculos revisteriles, encuentros de boleristas y presentaciones en restaurantes de provincias; haciéndose cargo él mismo de la grabación, edición y venta de nuevos discos.

lunes, 22 de agosto de 2016

Los Cuatro Duendes Grande conjunto musical chilenos Los Cuatro Duendes

Los Cuatro Duendes, famoso y prestigioso conjunto nacional, ganadores 2 veces consecutivas del festival de Viña Del Mar. 1961 con el tema : Sin tu amor. del perla chico : Luis Olivares. Y En 1962 con el tema : Dime porque. de Maria Pilar Larrain. Nadie mas a ganado el festival 2 años seguidos. Son un verdadero orgullo para Chile.



En la foto aparecen LOS CUATRO DUENDES, el conjunto chileno que se formó en 1955 y cuyos integrantes fueron: Mario Faundez, Freddy Ordoñez, Tito Manriquez Y Hector Vega, se consagraron rápidamente y grabaron primeramente para el sello RCA Victor y actuaron en Argentina, Uruguay y Brasil, luego su carrera la siguen a través del sello discográfico ODEÓN, en este sello nacen sus éxitos: "Tira la llave", "Gondolero", "Llueve", "Sin tu amor", "Adios Marilyn", "Yo tranquilo" y en el año 1965 pasan a formar parte del sello Phillips en el cual graban su hits "Me lo dice a mí", "Un niño llamado John" y varias más. - Fotolog



LOS CUATRO DUENDES, el conjunto chileno que se formó en 1955 y cuyos integrantes fueron: Mario Faundez, Freddy Ordoñez, Tito Manriquez Y Hector Vega, se consagraron rápidamente y grabaron primeramente para el sello RCA Victor y actuaron en Argentina, Uruguay y Brasil, luego su carrera la siguen a través del sello discográfico ODEÓN, en este sello nacen sus éxitos: "Tira la llave", "Gondolero", "Llueve", "Sin tu amor", "Adios Marilyn", "Yo tranquilo" y en el año 1965 pasan a formar parte del sello Phillips en el cual graban su hits "Me lo dice a mí", "Un niño llamado John" y varias más.




LOS CUATRO DUENDES - En la foto están LOS CUATRO DUENDES, el excelente cuarteto vocal, dotados ellos de unas condiciones excepcionales para el canto de fines de los años 50s. y comienzo de los años 60s. sus canciones fueron siempre las favoritas del público Chileno. Atte. Gabriel. - Fotolog





En la foto están LOS CUATRO DUENDES, el excelente cuarteto vocal, dotados ellos de unas condiciones excepcionales para el canto de fines de los años 50s. y comienzo de los años 60s. 
sus canciones  fueron siempre las favoritas del público Chileno.


Este ha sido el conjunto musical chileno más armonioso que ha existido. Nos alegró con los mas variados generos de baladas , rock lento ,boleros, beguines y otros. Además son los pioneros de las primeras canciones ganadoras en el festival de la canción de Viña del mar.






De un clasico universitario de los años 60s , salio este tema con mucho ritmo y unas voces magnificas y muy armoniosas , Los Cuatro Duendes.







Joyas del Festival de Viña: en el año 1976 Los Cuatro Duendes presentan sus canciones ganadoras de la Competencia del año 1961 "Sin tu amor" y de la Competencia del año 1962 "Dime por que"
"Las cintas originales del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar se encuentran resguardados en el Archivo Histórico Patrimonial de la I. Municipalidad de Viña del Mar, Chile."










Excelente interpretación de Los Cuatro Duendes con sus voces originales (Nueva Ola) para esta canción que nos relata la simpática historia de un hombre que gustaba del ocio y del mínimo esfuerzo; la dolce far niente (el placer del descanso llevado al máximo). El video mantiene de principio a fin el tono humorístico de la canción.

sábado, 20 de agosto de 2016

Patricio Renán Grandes Cantantes Hispanos



Patricio Sánchez Gajardo


Nombre verdadero: Patricio Sánchez Gajardo Nació el 04 de enero de 1945 en Concepción y vivió su adolescencia en Penco.Fue apadrinado y aconsejado por la cantante Cecilia, su amiga desde los tiempos del colegio. El 18 de agosto de 1966 grabó su primer disco para el sello EMI en Santiago.



       





Ha sido uno de los cantantes más escuchados en las radios desde hace 40 años. Entre sus principales exitos musicales figuran: “Son recuerdos”, “Estaré junto a ti”, “Soy culpable”, “Por amor”. Todos grandes exitos.










Conocido simplemente como el Pato Renán es un cantante muy cercano a toda la gente. En el mundo de la radio, la prensa y la tv no hay quien no lo conozca. Un tipo loco y amigable, extremadamente extrovertido. Se gana facilmente el cariño de todo el mundo.







Es padre de 3 hijos: María Elena, María Victoria y Sebastián. Si Patricio Renán hubiese nacido en Europa o Estados Unidos habría sido un cantante a nivel mundial. El pequeño medio chileno no le dió la oportunidad de mostrar su talento.






En 1968 ganó el premio RCA y tuvo su primera salida internacional viajando a Perú para participar en el Festival Trujillo, donde obtuvo el tercer lugar, y además fue elegido por la prensa como "el hombre más querido del festival"






En 1969 ganó el concurso de la revista Ritmo, obteniendo así la posibilidad de asistir al Festival de San Remo. Tres años después ganó la gaviota de plata en el Festival de Viña del Mar, además del concurso al artista más popular del festival.








En las décadas del '70 y '80 su nombre engrosó la lista de artistas que coparon los espacios televisivos, en un oficio que disminuyó en los años 90. 








El 2005 participó en el programa Rojo VIP de TVN, y, aunque en general esta alejado de la música, en ocasiones se presenta en vivo.

viernes, 19 de agosto de 2016

Los Tres Reyes los mejoresTríos de Boleros

Los Tres Reyes es un trío musical de origen mexicano conformado por los hermanos Gilberto Puente (segunda voz, requinto), Raúl Puente (tercera voz, guitarra), acompañados actualmente por el cubano Bebo Cárdenas (primera voz, guitarra, maracas).







El trío Los Tres Reyes de Gilberto y Raúl Puente, con Hernando Avilés como primera voz, se integró en octubre de 1958. Para estas fechas Avilés ya era un consagrado de la música romántica; los hermanos Puente apenas comenzaban a entrar en la historia musical de América, pero lo hacían con paso firme y seguro después de haber recorrido, desde adolescentes, un largo camino en ese sentido. 




Avilés aportaba, a sus 44 años de edad, una de las voces más bellas para trío; aportaba también su madurez y experiencia, sus múltiples contactos en el medio artístico y su gran prestigio a nivel continental; los hermanos Puente aportaban, a sus 22 años de edad, su juventud, su reconocido talento y su enorme creatividad.






Los Tres Reyes también aportaron, con la aceptación de Avilés, el nombre del trío, que ya tenía un prestigio ganado. Con tal combinación de recursos las posibilidades de éxito se multiplicaban. La formación disfrutó de un éxito esplendoroso hasta que se separó en 1966, reuniéndose posteriormente en 1991 hasta la fecha, aunque con diferentes cantantes ya que Avilés había fallecido en 1986.



Los hermanos Gilberto y Raúl Puente González nacieron en Anáhuac, Nuevo León, México, el 29 de noviembre de 1936 (aunque se identifican públicamente como oriundos de Nuevo Laredo, Tamaulipas). Ambos son gemelos, habiendo nacido Gilberto en primer lugar. Dos años antes había nacido Gustavo, el hermano mayor, en Nueva Rosita, Coahuila, y por último nació Carlos, el último hermano, también en Anáhuac. Sus padres eran don Gilberto Puente Quintero y doña Amparo González González.







Los hermanos Puente vivieron sus 10 primeros años de vida en Anáhuac, habiendo cursado Raúl hasta tercer año de primaria y Gilberto sólo hizo hasta segundo año en la escuela local Benito Juárez. 



En octubre de 1946 la familia Puente se traslada a Nuevo Laredo y los gemelos son matriculados en la escuela Carlos A. Carrillo. Como Gilberto sólo había estudiado hasta segundo año, ambos hermanos fueron inscritos en tercer año para que, al ser gemelos, estudiasen juntos. De esta forma, Raúl cursa tercer año de primaria dos veces.



De 1950 a 1951 estudian primer año de secundaria en la Escuela Secundaria Nº1, de donde egresan para estudiar, de 1951 a 1954, la carrera de Contador Privado en la escuela Bernardino del Razo. De 1954 a 1955 estudian inglés en el Holding Institute de Laredo, Texas. Don Gilberto Puente padre, era en Anáhuac el contador general del Banco de Crédito Agrícola. Posteriormente, en Laredo, trabajó en la Agencia Aduanal Enrique B. Moreno, y luego fue Jefe del Departamento de Glosa de la Aduana Fronteriza.







Desde su llegada a Nuevo Laredo en 1946, los Puente empiezan a sentir las primeras inquietudes musicales, siendo influenciados fuertemente por la magia de las guitarras y las voces de los hermanos Martínez Gil. Don Gilberto compró unas guitarras para los gemelos Gilberto y Raúl, y unos bongós a Gustavo, formando un conjunto de son tropical. Es aquí donde Gilberto y Raúl se inician en la ejecución de la guitarra, aunque de una forma totalmente empírica, ya que no tenían ningún maestro que les enseñase un solo tono.



En 1947 comienza a popularizarse la música del Trío Los Panchos en México, lo cual impactó profundamente a los Puente y tratan de imitar al mencionado trío. Su padre los apoya comprándoles los discos que van saliendo al mercado. 



En 1948 Pepe Villarreal, quien hacía dueto con Reynaldo Treviño, y cantaba en la radioemisora local XEDF (también llamada Radio Ruperto, porque el propietario tenía ese nombre), se convirtió en el primer maestro que tuvieron, ya que él les enseñó sus primeras clases de guitarra, aunque por espacio de sólo seis semanas. Comienzan a tocar y cantar las canciones del Trío Los Panchos con mayores conocimientos musicales, y a partir de allí tuvieron un desarrollo más acelerado en el aprendizaje y ejecución de su instrumento.








Entre 1947 y 1950, Raúl y Gilberto formaron el dueto Los Cuates Puente, haciendo Raúl primera voz y segunda guitarra, y Gilberto la segunda voz y primera guitarra. En 1951 se incorpora Gustavo a hacer trío como tercera voz junto a sus hermanos, llamándose ahora Trío Los Hermanos Puente, con pequeñas presentaciones locales, además de radioemisoras y fiestas familiares y escolares. El trío funcionó hasta 1952, año en que Gustavo se marcha a Monterrey para comenzar sus estudios profesionales en Odontología.



A los 15 años de edad, aproximadamente, Gilberto comienza a retirarse paulatinamente de la imitación de otros tríos y, a la vez, empieza a incursionar en la creatividad de sus propios requinteos y sus propios arreglos. Tras el retiro de Gustavo, se integra como primera voz el joven Hermilo “Milo” García; Gilberto se mantiene en segunda voz y Raúl pasa a la tercera. Esta nueva formación se llamó Trío Puente García, la cual funcionó desde finales de 1952 hasta 1954, logrando grabar un sencillo con la ayuda de Felipe “Charro” Gil (hermano de Alfredo “Güero” Gil, el requintista del Trío Los Panchos), aunque sin trascendencia comercial.



En 1955 García es sustituido por José Porras y así comienzan los intentos por profesionalizarse. En esta época el trío ya es conocido en el área de la frontera, Nuevo Laredo, Piedras Negras y San Antonio. En agosto de 1956 el trío se traslada a Ciudad de México para grabar dos sencillos, acompañados por Fernando Z. Maldonado al piano. Estas grabaciones tampoco tuvieron éxito comercial.







Es en este tiempo (1956) cuando Chelo Silva, cantante que tuviera en esos años una época de grandes éxitos en el norte de México, se fija en Raúl y Gilberto. Ello ocurre en razón de que el trío que acompañaba a Chelo Silva en sus presentaciones, Los Príncipes, de Reynosa, Tamaulipas, tuvo problemas con su ingreso a Estados Unidos, por lo que Arnaldo Ramírez, de Discos Falcón, casa en la que grababa la artista, busca quien sustituya al trío. Es en Laredo, Texas, donde el señor Marcelino Rodríguez, dueño de una casa distribuidora de discos, le comenta a los interesados que en Nuevo Laredo hay un trío que podría acompañarla en las grabaciones que ella pensara hacer.



Chelo Silva les da cita en Laredo, Texas, y queda muy complacida del ensayo que llevaron a cabo, habiéndolos invitado para que la acompañaran en diversas giras que tenía que hacer -en las que se presentaron como Los Príncipes, y en la grabación de su siguiente disco. La grabación, un long play, se hace en México, para discos Columbia, con los ritmos de Polo Gil y el Conjunto Batachá, grupo que acompañaba también en sus grabaciones a Los Panchos. En la época de grabaciones y presentaciones con Chelo Silva el trío se llamó, en diferentes momentos -aparte de Los Príncipes-, Los Puente, Los Pochos y Trío Laredo.







En enero de 1957 los hermanos Puente deciden ir a probar suerte por su propia cuenta a Ciudad de México. Con el propósito de obtener sustento en la capital mexicana, don Gilberto les consiguió trabajo en el Banco Intercontinental. Sin embargo, los gemelos Gilberto y Raúl buscaban seguir su verdadera vocación antes de quedarse trabajando detrás del escritorio de una oficina bancaria. Es así como en marzo del mismo año forman trío con Antonio Velázquez (ex-primera voz de Los Tecolines) y se presentan en el Auditorio Nacional. Durante el año, por diversas circunstancias, tendrían frecuentes cambios de primeras voces.



En ese mismo mes de marzo entran a trabajar al centro nocturno “Los Globos” en avenida Insurgentes, con Raúl Solís como primera voz. El trío ahora se llamó Los Puente. Una noche llegó al local Alfredo “Güero” Gil -en esa época ya consagrado en el continente americano como un gigante de la música romántica popular-, los oyó tocar y enseguida les habló a Chucho Navarro y Hernando Avilés para que viniesen a oír cómo tocaban los hermanos Puente, quienes ya se distinguían en “Los Globos” por la alta calidad técnica de sus ejecuciones. El “Güero” Gil, además de darles una propina de 100 pesos, les dijo con su voz autorizada algo muy gratificante para unos jóvenes de 21 años, aspirantes a ser un trío de renombre en el ambiente artístico de México: “Ustedes serán el trío del futuro”. Ni Avilés, allí presente, pudo haber pensado que él iba a ser -relativamente pronto, el año siguiente- la primera voz de ese trío que llegó a ser el más famoso e importante de su tiempo, el cual le permitiría reverdecer los laureles conquistados con el legendario Trío Los Panchos.



Durante 1957 Los Tres Reyes participan sucesivamente como primeras voces, además de Antonio Velázquez y Raúl Solís, Jesús “Chucho” Gutiérrez, quien es integrante del trío cuando hacen las grabaciones con Virginia López y es ahí cuando el trío adopta el nombre de Los Tres Reyes; Jesús “Chucho” Flores, ex-integrante de Los Tres Vaqueros, nombre que utilizaban alternado con el de Los Magos; y finalmente Humberto Urbán, quien duró más tiempo entre todos los primeras voces anteriores (desde octubre de 1957 hasta abril de 1958). Con Urbán grabaron 4 canciones que más tarde formarían parte del primer LP de Los Tres Reyes.







A mediados de 1956, las canciones de Virginia López comenzaron a sonar con bastante frecuencia en México. En sus grabaciones hechas en Nueva York fue acompañada por dos tríos llamados Casino Tropical y Los Tres Reyes (este último estaba integrado por Enrique Vásquez, Pablo Carballo y Miguel Ángel Amadeo, y aún no tenían nada que ver con los hermanos Puente).



Virginia López había sido contratada para actuar en el Teatro Lírico de México. Charlie López, esposo de Virginia, se encontraba en búsqueda de un trío para que la acompañara durante sus presentaciones en la capital mexicana. Casualmente se encuentra con Raúl Puente -ambos sin conocerse siquiera- y le refiere el motivo de su búsqueda. Raúl inmediatamente se ofreció a sus órdenes y ambos buscaron a Gilberto para ponerse de acuerdo y hacer las pruebas. Eran los días cuando Los Tres Reyes tenían como primera voz a Raúl Solís. Una vez establecido el compromiso con Virginia López, la cantante les sugiere que se llamen Los Tres Reyes, ya que ese era el nombre del trío con el que ella grababa en Nueva York. El trío adopta el nombre propuesto, siendo registrado en la Asociación Nacional de Actores (ANDA) por Gilberto y Raúl. Virginia López por aquel entonces ya era una figura destacada en el ambiente artístico, por lo cual los hermanos Puente estaban dando un paso muy importante en su carrera al convertirse en sus acompañantes musicales.







Ensayan y se presentan durante ocho meses en el Teatro Lírico, desde agosto de 1957 hasta abril de 1958. Gilberto ejecuta en estas presentaciones los requinteos creados por los acompañantes originales de Virginia López.


jueves, 18 de agosto de 2016

Los Mejores Tríos de Boleros del Mundo

Como pasó con varios "tríos" que en realidad eran cuartetos pero por razones comerciales de la época se denominaban tríos, recurriendo al subterfugio de anunciarse como el trío "x" y su vocalista "y" o su requinto "z", este fue el caso de el “trío” Los Tecolines. Trío que afortunadamente aún existe y nos sigue deleitando con sus notas. Esta agrupación fue formada por los hermanos Flores, Sergio y Jorge, en el lejano año de 1950.







Los Tecolines llenaron toda una época en la música romántica y de serenata en México, ya que interpretaron multitud de temas, pudiéndose decir que en su acervo musical grabaron todos los éxitos del bolero mexicano, logrando verdaderas creaciones al incorporar lo que, acertadamente, su compañía productora (Peerless) llamó “El Requinto Electrónico y de Oro de Sergio Flores”










A la edad de 5 años, Sergio Flores Martínez, comenzó a tocar sus primeras notas en guitarra que le enseñara su hermano Jorge. A la edad de 7 años y después de haber estudiado bajo la dirección de Daniel Gárate y Paula Vda. de Camacho, Sergio debutó en el Teatro Lírico siendo apadrinado por el actor Roberto Soto, padre. A los 11 años Sergio Flores ofreció diversos recitales en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, obteniendo críticas favorables por tocar con maestría la guitarra a su corta edad. 


Gracias a su talento, en 1948 Sergio Flores fue invitado por el maestro Andrés Segovia a dar conciertos por Europa por dos años y dar a conocer al niño prodigio de México. 


Lamentablemente por su corta edad, sus padres no le autorizaron el permiso. En 1950, en colaboración con su hermano Jorge Flores formó un grupo musical siendo los hermanos fundadores y arreglistas del grupo, invitando al Sr. Antonio Velázquez, 1a. y 2a. voz; Luis De La Cruz Damián 1a. voz y 3a. alta, siendo Jorge Flores 2a. 3a. y armonía en la guitarra y Sergio Flores en el requinto y director del grupo. 








En 1953 se hicieron acreedores del disco de Oro por "Cerezo Rosa" y "Sábelo bien". En ésta época se reconoce a Sergio Flores como el Requinto de Oro. En 1955 inician con Juan Valdéz 1a. y 2a. voz, y Jesús García López (Chucho) en la 1a. voz y 3a. alta. En 1963 el trío obtiene su segundo disco de Oro con canciones como “Toda una vida" y "Piensa en mí"


El 8 de septiembre de 1969, Los Tecolines sufren una gran pérdida ya que Sergio Flores "El Requinto de Oro" fallece y es cuando su hermano Jorge toma la dirección del grupo llevándolo a nuevos éxitos y retos. 


En la actualidad cuenta con elementos renovados como el Sr. Adán Juárez, 1a. voz, Mario Macotela 2a. voz, Carlos García requinto, y Jorge Flores 3a. voz y armonía. Y bajo la dirección del Sr. Jorge Flores Jr. Los Tecolines con 59 años de vida artística y más de 500 canciones grabadas, cuentan con una gran aceptación en países como México, Centro y Sudamérica, E.U.A. así como Japón.”









Actualmente, Los Tecolines radican en Toluca, capital del estado de México, y están conformados por el Sr. Adán Juárez, 1a. voz,Mario Macotela 2a. voz, Carlos García requinto, y Jorge Flores 3a. voz y armonía. Los Tecolines, voz y expresión de un mundo romántico que gusta al pueblo y que revive sus recuerdos y su vida misma; que expresa sus emociones y llena sus corazones”.