sábado, 7 de julio de 2012

Ahora el diario de ultraderecha El Mercurio criminaliza Centro Cultural en Chile

Denunciamos lo nefasto y peligroso que resulta que en un supuesto Estado de derecho se realicen investigaciones por agencias estatales clandestinas, trasladando hasta nuestros tiempos todo el horror y el terror de las policías secretas y agencias de inteligencia de la dictadura.

EL MERCURI MIENTE

Centro Cultural Casa Bolívar, es un lugar abierto a la Cultura

Frente a lo expuesto por El Mercurio el sábado 30 de junio de 2012, en referencia a la operación de inteligencia que estaría siendo llevada a cabo por agencias estatales clandestinas respecto del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez y su intento de vincularlo a los desmanes producidos en diferentes marchas estudiantiles, criminalizándoles, declaramos lo siguiente:

Que denunciamos lo nefasto y peligroso que resulta que en un supuesto Estado de derecho, como el que opera en Chile, en el cual las investigaciones que revisten de carácter de delito deben ser exclusivamente dirigidas e investigadas por el Ministerio Publico, estén siendo realizadas por agencias estatales clandestinas, financiadas con el dinero de todos los chilenos, trasladando hasta nuestros tiempos todo el horror y el terror de las policías secretas y agencias de inteligencia de la dictadura de Pinochet.

Que pretender vincular al Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez con hechos de violencia, significa una canallada y asimismo desconocer la raíz de los actos de fuerza que han demostrado los estudiantes a nivel nacional durante los últimos años, ante la sordera irracional del gobierno patronal a sus justas y legitimas demandas por una educación gratuita, estatal y de calidad.

Que la nota emitida por el Mercurio, el cual históricamente tiene poca credibilidad, intenta criminalizar el enorme esfuerzo de compañeros ligados a dicha organización por emprender el camino de lucha política-social por una mejor vida para el pueblo chileno. La cual estamos seguros no se amedrentara y saldrá a luchar con mas bravura y convicción por una patria mejor.

Que según lo detallado por El Mercurio, las agencias clandestinas de inteligencia estatales, vincularían al Centro Cultural Casa Bolivar, como el lugar donde se planificarían hechos de violencia, todo lo que adolece de toda razón y lógica, puesto que dicha casa es ocupada permanentemente por las mas diversas orgánicas, culturales, sociales, estudiantiles, sindicales y políticas. Lugar de espacios abiertos para la comunidad organizada, la cual tiene a su cuenta festivales, conciertos, exposiciones, seminarios etc.. Enclavada en el mítico e histórico Barrio Brasil.

Asimismo exhortamos a los periodistas de El Mercurio a manifestar que agencia clandestina de investigación entrego dicho información, para que la ciudadanía pueda conocer como operan estas agencias clandestinas de inteligencia y quienes las dirigen, lo que en un Estado de Derecho se transforma en insoportable, recordando que en Chile nadie supuestamente puede estar por sobre la ley y toda persona que es investigada por un hecho que reviste caracteres de delito tiene derecho a saberlo. Conduciéndonos inevitablemente de un supuesto estado de derecho a un declarado estado policial de derecha.

Resulta imperioso denunciar que desde La Moneda S.A. se comenzó por criminalizar a los luchadores sociales, ahora último se pudo comprobar los montajes dirigidos desde La Moneda y hoy se intenta a como de lugar aprobar una ley represiva de los movimientos sociales, como lo es la ley Hinzpeter, que crea delitos inexistentes en todo el mundo con elevadas penas de cárcel para sus hechores, como las tomas de recintos públicos. Ahora, ¿que pretende el gobierno de Piñera y su ministro Hinzpeter después de la criminalización, los montajes, la creación de agencias clandestinas de inteligencia y la represión, pasar a los campos de concentración?

Por último llamamos a todas las organizaciones políticas, sociales, sindicales, culturales y estudiantiles a solidarizar activamente con los compañeros del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, desde las mas diversas formas, haciéndoles ver que no están solos, que detrás de los que dan la cara luchando, hay todo un pueblo, que ya perdió el miedo y que esta en la calle exigiendo un futro mejor.

TODA NUESTRA SOLIDARIDAD CON LOS COMPAÑEROS RODRIGUISTAS…!!!

SI NOS TOCAN A UNO NOS TOCAN A TODOS..!!!

ARRIBA LOS QUE LUCHAN………!!!!

RAMÓN LÓPEZ LEANDRO TORCCHIO

COORDINADOR COORDINADOR

UCT/ UCT
                                                                                                     

Los estudiantes chilenos rechazan las propuestas de Piñera


Hostigado por la magnitud de las protestas estudiantes desatadas en las últimas semanas y tras sufrir el enésimo descalabro en sus índices de popularidad, Sebastián Piñera ha claudicado y ha anunciado la creación de un fondo 4.000 millones de dólares (2.797 millones de euros) para mejorar la calidad de la educación chilena. Un intento de salvar los muebles que ha sido rechazado por los estudiantes, que planean unirse a los trabajadores del cobre en la huelga de la estatal Codelco planeada para el 11 de julio.



En un mensaje a la nación, el presidente chileno ha señalado que su gobierno intentará mejorar la calidad de la enseñanza y garantizar que todos los estudiantes, sean del nivel socioeconómico que sean, puedan acceder a estudios superiores en igualdad de condiciones. Para ello, invertirá 2.797 millones de euros, en un intento de calmar los ánimos desatados en las masivas protestas de las últimas semanas y de lavar su imagen, muy devaluada entre los chilenos, ya que su popularidad ha caído a un históricamente bajo 35% en mayo.

“Por muy masivas que sean las manifestaciones, estoy seguro que la mayoría de los estudiantes quiere estudiar, los adultos trabajar y los chilenos, vivir y progresar en paz”, ha señalado Piñera, quien ha afirmado después que “ya es tiempo de terminar con las tomas y protestas y recuperar los caminos del diálogo y los acuerdos”.

Sin embargo, los estudiantes han considerado insuficiente la propuesta del presidente, y han anunciado a través de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) que apoyarán el paro convocado por los trabajadores de Codelco para el 11 de julio. Los representantes sindicales de la estatal denuncian que los dirigentes de la compañía y el gobierno de Piñera buscan privatizar la empresa de forma encubierta, algo a lo que se oponen. “La soberbia y la prepotencia impera en esta administración. La única forma de equilibrar las acciones es diciéndole: aquí están los trabajadores contra la privatización y contra la gestión de ustedes”, ha señalado Hugo Allan, líder sindical, a ADN Radio Chile.

La conjunción de las protestas de estudiantes y mineros puede ser devastadora para un presidente cuya popularidad se encuentra en mínimos históricos. El rechazo ciudadano a su proyecto energético HidroAysén, los frentes abiertos por la educación y Codelco y la desconfianza que suscita el gabinete de Piñera entre los chilenos podrían convertirse en un cóctel de fatales consecuencias para el mandatario.
 

jueves, 5 de julio de 2012

Central hidroeléctrica destruirá territorio mapuche en Chile

Sobre el proceso de resistencia mapuche emprendido en el territorio Pilmaiken, ante el conflicto propiciado por la empresa hidroeléctrica Pilmaiquen S.A.


En dependencias de la Universidad Católica de Temuco/UCT, se realizó el foro denominado "Diálogos de un rebrote político-cultural", sobre el proceso de resistencia emprendido en el territorio Pilmaiken, ante el conflicto propiciado por la empresa hidroeléctrica Pilmaiquen S.A., el cual afecta principalmente a espacios sagrados, entre ellos el Ngen mapu Kintuantv y dos cementerios antiguos, de gran relevancia espiritual y cultural para las comunidades Williche del Fvtawillimapu y para el pueblo Mapuche en general.

Durante el foro expusieron autoridades ancestrales representantes del territorio Pilmaiken, la Machi Millaray Huichalaf, el Machi Luis Delgado Calfueque, el Lonko Rodelio Torres Chiuca y la Lonko Juana Cuante, acompañados por Roberto Morales, Antropólogo y docente de la Universidad Austral de Chile/UACH; Martin Correa, Historiador y Hernando Silva, Abogado del Observatorio Ciudadano.

Cabe recordar que este territorio ha sido severamente dañado, tanto con la tala ilegal de Koyam (robles) centenarios que protegían el espacio sagrado del Ngen mapu Kintuantv, hecho llevado a cabo por el pastor evangélico y carabinero jubilado, Juan Heriberto Ortiz, a lo que se suma la amenaza permanente de la empresa Pilmaiquen S. A. (en la que figuran, entre otros, los empresarios y ex funcionarios de la dictadura militar Bruno Philippi y Hernán Büchi) de continuar con el proyecto de Central Hidroeléctrica Osorno, un sistema de represas que se pretende construir en la cuenca del rio Pilmaiken y que inundará los espacios sagrados.

Por su parte, el estado chileno ha avalado el proyecto de la empresa Pilmaiquen S. A. a través de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental/EIA, aprobado por CONAMA en 2009, sin haber realizado ningún proceso de consulta ni resguardo de derechos de las comunidades Mapuche Williche aledañas al rio Pilmaiken (como lo son Maihue, Carimallín, Lumako y Mantilhue, entre otras) como lo indican instrumentos internacionales de derecho indígena (convenio 169/OIT y la Declaración de Derechos de Los Pueblos Indígenas – ONU) que Chile ha ratificado y por el contrario, el estado ha respondido con la criminalización y una sistemática represión a las comunidades que defienden el territorio.

miércoles, 4 de julio de 2012

La lucha contra el olvido y el Neo-pinochetismo vigente

Piñera: Chile no a dejado atrás su imagen asociada a la dictadura de Pinochet


Hace, ya cerca de 40 años y las víctimas, sus familiares, los resistentes y las organizaciones de Derechos Humanos han mantenido duros e insistentes esfuerzos para luchar contra el olvido que quiere imponer la clase dominante en Chile, instigadora del golpe de estado de las Fuerzas armadas el 11 de septiembre de 1973, sostenedora de Pinochet y actualmente representada por el Presidente Piñera.

Detenidos Desaparecidos en la Dictadura

OLVIDO concerniendo:

- las exacciones contra quienes fueron las víctimas de la represión de la dictadura militar

- las motivaciones de quienes se opusieron y resistieron a esta dictadura,

- la historia reciente del período en que le pueblo de Chile decidió retomar su independencia económica y política para construir un país digno e igualitario,

- la historia antigua, de los acontecimientos y de quienes desde los primeros tiempos lucharon para que sus anhelos y aspiraciones de un mundo mejor se cristalizaran.

El trabajo de demolición de la MEMORIA en nuestro país ha sido constante y hoy cobra matices, cada vez más inquietantes, por las repetidas iniciativas de homenajes a sus servidores, exponentes y lideres tanto militares como civiles.

Esto está demostrado en la historiografía oficial que:

- borra el rol de personajes y organizaciones sociales y políticas en el siglo pasado quienes sentaron las bases y contribuyeron de una u otra manera a hacer avanzar la lucha por la creación de un país digno.

- soslaya el período del Gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular y cuando hay referencia a él, es para denigrar a sus líderes y desvalorizar las conquistas y avances logrados en dicho período.

- descarta el papel jugado por las organizaciones políticas y sociales que, de una manera decidida y consecuente desde comienzos del Golpe militar, resistieron a la dictadura.

Este trabajo de perpetuación del OLVIDO resurge en estos últimos meses con la toma de posesión del Poder Ejecutivo por la derecha económica y política del país. Una muestra de ello lo constituye:

- el intento de cambiar el contenido de los textos escolares, donde se define el período de la dictadura militar como un "pronunciamiento"...

- el intento de borrar los lugares de detención y exterminio de prisioneros políticos (Londres 38, José Domingo Canas, Tres-Cuatro Álamos, etc.)

- los homenajes a torturadores y asesinos de la DINA, como Krasnoff, Álvaro Corbalán, Alfonso Podlech.

- los monumentos a sus líderes como aquel realizado a Jaime Guzmán, asesor de Pinochet y autor de la Constitución anti-democrática del 80, vigente hoy con ligeros retoques por parte del Gobierno de Ricardo Lagos (Concertación)

- y hoy, el más vergonzoso y simbólico homenaje hecho al dictador Pinochet, en el teatro Caupolicán en Santiago, el día 10 de junio de 2012 realizado con protección y enormes recursos del Estado y también con la complicidad del actual gobierno, bajo el burdo pretexto de la “libertad de expresión”

Existen otras iniciativas de la misma índole, tanto en la capital como en provincia, que tratan de mantener viva la "obra" de la dictadura militar, para así justificar las exacciones cometidas contra los partidarios de la Unidad Popular y contra los resistentes a la dictadura.

La demolición de la MEMORIA, así como la falta de Justicia, se explican por la vergonzosa impunidad acordada a los responsables de las violaciones de Derechos Humanos. Es todo lo contrario de lo que sucede en Argentina, cuyas instituciones abolieron las leyes de olvido y perdón. Y es así como han comenzado a juzgar a varios generales y otros responsables. En Chile sigue vigente la Ley de Amnistía de 1978.

Es importante, entonces, resaltar en este contexto el carácter permanente y decidido de la lucha iniciada por los familiares de las víctimas y de las organizaciones de Derechos Humanos contra este trabajo de demolición de la MEMORIA y por la obtención de Justicia.

En esta tarea han participado de manera consecuente los familiares de las víctimas, quienes hoy, ya cerca de 40 años de lucha, la carga se les hace más pesada. Hoy, con el tiempo transcurrido, sus dolencias físicas aumentadas, con sus esperanzas truncadas, la tarea de la lucha contra el olvido y la obtención de Justicia se hace más difícil.

Pero, igualmente hay que destacar el papel jugado por los descendientes de las víctimas, quienes los han acompañado en todo este largo peregrinar. Hoy, están asumiendo el relevo y con ello el compromiso de mantener viva la MEMORIA. Como por ejemplo, el juicio por contumacia contra Pinochet y sus esbirros en Francia, donde los hijos de los desaparecidos tuvieron un papel muy preponderante.

Es así como los hijos de las víctimas, los hijos de los resistentes, de los exiliados han podido contribuir con libros, documentales y obras artísticas para testimoniar sobre los protagonistas y los acontecimientos en los cuales ellos participaron. Una creación artística reciente es la película: “ My Friend Diego” (Mi Amigo Diego), basada en el testimonio del Ex preso político, Luis Alberto Alarcón.

En el día del homenaje a Pinochet, entre otros dirigentes estudiantiles estuvo presente Eloísa González , dirigente de ACES (Estudiantes Secundarios) quien a propósito del "homenaje" declaró: “Aquí se ve como nuevamente los recursos del Estado están en función de proteger asesinos y en contra del pueblo. Creo que la mayoritaria presencia de juventud revela como la memoria crece y se reconstruye y como el traspaso entre generaciones se sigue dando”.

En el exterior, en Rouen, ciudad del norte de Francia, un joven estudiante (Franco-Chileno), hijo de ex-presos políticos chilenos exilados, presentó una obra teatral titulada "73" en el marco de un Festival realizado en dicha localidad. La pieza fue presentada sin mayores medios, ni efectos especiales y centrada en la experiencia vivida por sus padres despertando un gran interés en la concurrencia por conocer la realidad de Chile.

Esta obra, realizada en homenaje a sus padres y al conjunto de las víctimas, constituye un grano de arena más en esta lucha contra el olvido y por la reconquista y construcción de la MEMORIA en nuestro país.

En el artículo que sigue a continuación, encontrarán un comentario, de una periodista francesa, realizado en Francia sobre esta obra de teatro; traducido por nuestro Colectivo.

Collectif pour les Droits de l'Homme au Chili (France)

ddh_chili_fr@hotmail.com

==================================
MIRADA DE UN JOVEN DE ROUEN (FRANCIA) SOBRE LA DICTADURA CHILENA.
Por Sandra GALLOTEl sábado 2 de junio en el « Théâtre du présent »de Mont Saint-Aignan tuvo lugar un Festival de teatro de aficionados. Entre las diferentes obras:« 73 », un espectáculo de 30 minutos, escrito por Alejandro Levinao Cortés, 23 años, quien relata la historia de un joven preso político bajo la dictadura de Pinochet. Con mucha emoción Alejandro y los cuatro otros actores nos sumergen en ese período oscuro de la historia de Chile.

Alejandro está haciendo teatro desde hace ya 9 años. Actualmente en tercer año de licencia en español en la Facultad de Mont Saint-Aignan [en las afueras de la ciudad de Rouen], él toma regularmente cursos de teatro con el objetivo de perfeccionarse como actor. Un verdadero enamorado de la escena, se apresta a seguir sus estudios en Lyon en la Escuela de Artes en Escena, en una formación de dos años. « 73 » no es su primera creación, en 2011, él ya había puesto en escena la pieza « Wouupp » en el « Théâtre du présent » y había ya sorprendido al público.

Esta nueva creación « 73 » no es un azar para Alejandro que es originario de Chile. El no ha cesado de dar vueltas el escenario en su cabeza, como una obsesión. Era necesario que esta pieza fuera creada. Pero en la época, no se sentía todavía dispuesto a hacerlo. No estaba preparado porque la dictadura Chilena toca directamente su familia y él no quería hacer la amalgama con su vida personal.

Desde entonces, tomó distancia y su obra luego de numerosas modificaciones quedó terminada. Fue la puesta en escena que resultó ser lo más complicado a realizar. Para llevarla a cabo, Alejandro fue ayudado por el profesional Luis Hormazábal. Y el resultado tiene su impacto. Numerosas escenas juegan con la imaginación del público. Nos encontramos bruscamente inmersos en la oscuridad y se escuchan gritos, alaridos, que salen de lo más profundo del alma. Se siente el sufrimiento del personaje que nos invade poco a poco. El silencio se impone en la sala.

Para acercarse más a la realidad, Alejandro se documentó en internet, pero igualmente a través de películas como : « Missing » de Costas-Gravas, « Buenos Aires 1977 » de Adrián Caetano o también « Garage Olimpo » de Marco Bechis, para lo cual, él reutilizó la música. « Esta película me marcó enormemente porque en ella se ven los torturadores practicar actos abominables con un fondo de música, una salsa, como « La Niña » de Lalo Fransen. Esta imagen me golpeó y entonces decidí de retomar esta música en mi pieza », explica Alejandro. Igualmente, los testimonios de su padre le ayudaron mucho.

Alejandro busca sobre todo hacer reflexionar a los espectadores y a procurarles enseguida un interés en el tema. Durante la pieza se ve un hombre, inmóvil, sentado en una silla al centro de un pequeño cuadrado. Este último simboliza en los hechos las celdas de la época en las cuales muchos presos políticos podían estar encerrados al mismo tiempo. Ellas no medían más de 1 metro 50 de ancho.

Algunos prejuicios se derrumban igualmente durante el espectáculo. El autor pone en escena un sacerdote quien en vez de defender a los presos políticos es partidario de la dictadura. Hay que decir en efecto que no todos los sacerdotes estaban, en la época, necesariamente del lado de los oprimidos.

Escenas fuertes también, y al final, una escena simbólica donde los cinco actores llevan máscaras blancas y anuncian turnándose, los nombres de chilenos que desaparecieron durante la dictadura de Pinochet.

« Hacer que el espectador se pregunte al final de la pieza es mi más grande recompensa », sonríe Alejandro. « Esta pieza es para mí un deber de memoria ».

Finalmente, a la salida de la sala, los espectadores pueden ser conquistados o no pero la obra no deja a nadie indiferente.

El « Théâtre du présent » piensa de nuevo recibir Alejandro con su obra »73 » pero ninguna fecha por el momento ha sido fijada.

http://www.grand-rouen.com/regard-dun-rouennais-sur-la-dictature-chilienne/culture/13932 

Los actores de la obra « 73 »:
Alexane Heredia

Hugo Lane

Alejandro Levinao Cortes

Anna Mercado

Adrian Rivas

Sonido: Alban Capitaine

Luces: Paul Mercado

Foto: Billy Mercado

martes, 3 de julio de 2012

El Auschwitz de Pinochet en Chile

Recién ahora se reconoció la existencia de un centro de exterminio de la dictadura pinochetista donde fueron torturados y ejecutados, entre otros, los dirigentes del Partido Comunista de Chile y los militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).


Un libro de reciente aparición (La danza de los cuervos. El destino final de los detenidos-desaparecidos, de Javier Rebolledo) revela un hecho que se mantuvo en secreto durante más de 30 años y que se conoció hace un lustro, aunque sólo en el ámbito judicial chileno: la existencia de un centro de exterminio de la dictadura pinochetista donde fueron torturados y ejecutados, entre otros, los dirigentes del Partido Comunista de Chile y los militantes del MIR; un sitio donde ocurrieron tragedias que evocan las de los campos de concentración del régimen nazi.

Poco más de 30 años duró el pacto de silencio sellado por asesinos y encubridores que guardaron uno de los mayores secretos de la dictadura pinochetista. Jorgelino Vergara, El Mocito, fue quien descorrió el velo: En la comuna de La Reina –en la capital chilena– funcionó el cuartel Simón Bolívar, un centro de exterminio de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dina).

Allí operó la Brigada Lautaro, unidad creada en abril de 1974 para dar protección al jefe de la Dina, el coronel Manuel Contreras.
A las órdenes de éste la Brigada Lautaro –comandada por el coronel Juan Morales Salgado– asesinó a cientos de personas con métodos en extremo crueles, algunos de ellos experimentales. No se conoce la cifra exacta de muertos, pero sí se tiene la certeza de que ninguno de los que ingresaron como prisioneros al cuartel Simón Bolívar vivió para contarla. Todos desaparecieron.

En enero de 2007 Vergara fue localizado por agentes de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) que indagaban la desaparición de la cúpula del Partido Comunista de Chile, ocurrida en mayo de 1976.

Vergara cooperó con la justicia. Como consecuencia de sus declaraciones se produciría el mayor número de procesamientos en la historia de los juicios por violaciones a los derechos humanos ocurridos en la dictadura militar (1973-1990).

Pero casi nada de esta historia se había publicado. Las declaraciones del Mocito estaban protegidas por el secreto del sumario de esta causa (número 2182-98). Cuando ocurrieron los procesamientos se supo de la existencia del cuartel Simón Bolívar y de la Brigada Lautaro pero no se conocieron los detalles de lo que allí sucedió: sólo retazos.

De ahí la importancia de la reciente publicación del libro La danza de los cuervos. El destino final de los detenidos-desaparecidos (Ceibo Ediciones, 2012), del periodista Javier Rebolledo.

En entrevista con Proceso el autor señala que “no hay registro hasta ahora en nuestro país, en ningún libro de historia ni en ningún libro de periodismo, de un episodio tan crudo como este”.

El ventilador

La historia de las revelaciones del Mocito comienza el 19 de enero de 2007. Ese día el inspector de la PDI, Claudio Pérez, lo encontró en una aldea en medio de un bosque de la Cordillera de la Costa, en la región del Maule.

Pérez había seguido su pista durante seis meses debido a que un agente de la Dina acusó a Vergara de haber asesinado en 1976, con sus propias manos, al subsecretario general del Partido Comunista, Víctor Díaz López.

Pérez le explicó a Vergara el motivo de su visita y le pidió que lo acompañara para rendir una declaración.

–Los estaba esperando hace mucho tiempo – respondió El Mocito, consigna el libro.
El inspector le tomó la declaración en una comisaría de la PDI en Curicó. De entrada El Mocito se mostró indignado por haber sido inculpado en la muerte de Díaz y no se anduvo por las ramas: dijo que sabía quién lo había matado.

“Esa noche la historia desconocida de Chile, la del único cuartel dedicado de modo expreso al exterminio, donde se decidió el destino final de los detenidos, las matanzas y lo que debieron sufrir los secuestrados antes de ser asesinados comenzaba a fluir por boca de quien decía no haber tenido poder alguno dentro de la estructura de la Dina ni de la Brigada Lautaro.

“Dueño de una memoria fotográfica, Jorgelino recordaba decenas y decenas de nombres, sus chapas (nombres en clave), los cargos y funciones que desempeñaba cada uno en la Brigada Lautaro, las instituciones a las que pertenecían y la crueldad que los caracterizaba (…) nunca algún agente de la Dina se había prestado para describir, desde las entrañas de la estructura misma, algo así de explícito y violento”.

Después de firmar la declaración, Jorgelino Vergara fue trasladado al Palacio de Tribunales en Santiago. Allí lo esperaba el ministro Víctor Montiglio quien, alertado por los policías de la trascendental información proporcionada por Vergara, quiso tomar personalmente una nueva declaración.

Hasta ese momento Montiglio era conocido por haber aplicado sistemáticamente la Ley de Amnistía de 1978 en casos de crímenes de lesa humanidad. “Por su postura se había granjeado el odio y desprecio de numerosos familiares de detenidos-desaparecidos”, afirma Rebolledo en su libro. Sin embargo, el conocimiento de los horrores de la Brigada Lautaro lo sensibilizó. Sus resoluciones lo evidencian.

En marzo de 2007 Montiglio dictaría el mayor procesamiento en la historia de los juicios por crímenes cometidos durante el periodo más cruel de la dictadura. “74 agentes pertenecientes a la Brigada Lautaro de la Dina, procedentes de todas las ramas y rangos de las fuerzas armadas y de orden, estaban tras las rejas gracias a la memoria fotográfica y a la revancha del Mocito.

“Fueron detenidos en distintos puntos del país en el más absoluto sigilo, sin darles tiempo ni posibilidad de ponerse de acuerdo entre ellos para coordinar el contenido de sus declaraciones. Debido al bajo perfil y al evasivo estilo de vida que suelen llevar, a muchos costó rastrearlos. Además un número importante de ellos jamás habían sido nombrados previamente en un proceso judicial, por lo que prácticamente no existían. A la larga todos cayeron y los penales destinados a este tipo de criminales debieron duplicar y triplicar sus esfuerzos para darles ‘alojamiento’”.

A pesar de su valiosa colaboración, Vergara también fue detenido e incomunicado en la Cárcel Pública de Santiago. Permaneció ahí dos meses.

Fueron numerosos los careos en los que Jorgelino Vergara se vio enfrentado a los agentes que él acusó de participar en los crímenes de la Brigada Lautaro. “Frente a frente y en presencia del ministro, todos lo negaron. Nunca lo habían visto, decían”.

Pero el jefe de la brigada, Morales Salgado, no pudo negarlo: lo reconoció e incluso lo definió como “un cabro (muchacho) muy esforzado”.
Luego otro agente de la brigada, Jorge Pichunmán Curiqueo, también lo reconocería. “Así, poco a poco al comienzo y luego con velocidad pasmosa, el castillo de mentiras y el pacto de silencio se fueron resquebrajando y convirtiéndose en una avalancha de recriminaciones y acusaciones cruzadas. ‘Yo no fui, él fue’, se repitió tantas veces que pronto los agentes de la Dina ya no pudieron ponerse de acuerdo.

“Las traiciones parecían venir de todos lados y algunos de ellos comenzaron a confesar más y más y así entraron en detalles tan escabrosos o más que los narrados por el propio Jorgelino. Montiglio, desde el otro lado de la mesa, no perdonaba; interrogaba y volvía a interrogar minuciosamente a todos los agentes, hasta que casi cuatro años más tarde recibió una noticia inesperada: había contraído un cáncer que resultaba tan fulminante como mortal. Apenas alcanzó a solicitar su jubilación antes de ser internado en el hospital. Murió el 30 de marzo de 2011”.

El caso sigue abierto, al parecer sin diligencias pendientes, esperándose en breve la sentencia. Todos los agentes de la Dina que han sido procesados en esta causa contra los dirigentes del Partido Comunista desaparecidos en 1976, esperan en libertad el veredicto.

“El Mocito”

Jorgelino Vergara nació en una familia muy pobre de la región del Maule. Su madre murió cuando él era casi un bebé. En 1974 –cuando tenía 14 años– sus hermanos José Vicente y Rosamel lo fueron a buscar al fundo donde trabajaba casi como esclavo, en el sector Los Niches, del Maule. Ellos vivían en Santiago donde trabajaban para el director de la Empresa de Correos y Telégrafos, el general Galvarino Mandujano, compadre de Contreras.

Recomendado por aquél, Jorgelino ingresó como asistente de mozo en la casa del coronel. Allí conoció a otros de los capos de la dictadura: Miguel Krassnoff, jefe de la Brigada Caupolicán (la encargada de eliminar al Movimiento de Izquierda Revolucionaria, tarea que realizó entre 1974 y 1975); Marcelo Moren Brito, jefe del centro de tortura Villa Grimaldi; Burgos de Beer, ayudante personal de Contreras.

“Le quedó registrado de aquellos encuentros que hablaban de ‘paquetes’ (…) de cuántos habían sido dados de baja. A personas eliminadas se referían. Y el coronel (Contreras) al otro lado, inmutable. Firmaba todos los documentos, porque todo quedaba documentado”. El Mocito escuchaba y retenía todo lo que podía. Le gustaba saber.

En el invierno de 1976, a los 16 años, Jorgelino Vergara fue contratado para trabajar en la Dina. La chapa que eligió fue Alejandro dal Pozzo Ferreti. Después de firmar un contrato y hacer el juramento de confidencialidad fue llevado por dos agentes de la Dina al ultrasecreto cuartel de la Brigada Lautaro. El coronel Morales lo recibió y le mostró el recinto.

Auschwitz en pequeño

Un día Jorgelino estaba de guardia en la garita ubicada al lado del portón de entrada cuando llegaron unos extranjeros. Eran peruanos o bolivianos.

“Casi de inmediato llegó caminando el capitán Morales Salgado junto al capitán Germán Barriga y el teniente Ricardo Lawrence. Entre los tres los empezaron a interrogar ahí mismo. Gritos, golpes. El más loco esa vez era sin duda el capitán Morales. La cabeza se azotaba y volvía a levantarse. Todo el rostro roto. Una mezcla de sangre, tierra y los granos de maicillo incrustados en la piel. ¿Qué iban a responder si esos peruanos no sabían nada? Seguro cayeron detenidos por equivocación. O tal vez eran parte de un plan. Conejillos de Indias.

“Dos agentes pusieron a los peruanos contra uno de los muros del lugar (…) El Gringo (Michael) Townley sacó entonces un aparatito. Era como un control remoto con unas antenitas pequeñas y le comenzó a mostrar al coronel (Morales) la forma de utilizarlo. El coronel lo agarró entre sus manos y apuntó. En un instante salió volando el dardo.

Antes de siquiera verlo ya estaba pegado sobre la boca del estómago de uno de los detenidos. El coronel movió la palanquita del control remoto y el peruano cayó de inmediato al piso, fulminado, contorsionándose en un millón de contracciones musculares, de un lado para otro durante un rato. (…) Más de 200 voltios y un alcance de 50 metros”.

Días después los peruanos murieron cuando les aplicaron gas sarín en la cara. Fallecieron instantáneamente. Los agentes de la Dina estaban poniendo a prueba la efectividad de esa arma, que se barajó como una de las posibles a utilizar para asesinar al excanciller Orlando Letelier.

“Townley viajaría a Estados Unidos, a Washington concretamente, con pasaporte falso; se reuniría con Armando Fernández Larios y recibiría de él información acerca de los movimientos de Orlando Letelier en esa ciudad. Su misión era asesinarlo. A ese viaje llevó un frasco de perfume Chanel número 5 lleno de gas sarín. Era una de las posibilidades para eliminar a Letelier. Finalmente, por razones logísticas, se decidió matarlo por medio de una bomba a control remoto”.

A medida que pasaba el tiempo Jorgelino se endurecía al punto de lograr despreciar a los comunistas y asumirlos como “destruye-patrias”. En cierta forma –pensaba– se lo tenían merecido “por intentar acabar con el país”.

Pero El Mocito reconoce haber sentido especial aprecio por Víctor Díaz, ejecutado por Juvenal Piña Garrido, El Elefante, quien confesó cómo lo hizo. Dijo que entró al calabozo de este prisionero y lo vio: estaba amarrado de pies y manos.

“En ese mismo momento le manifiesto a Díaz que me perdonara por la acción que iba a llevar a cabo, es decir su posterior muerte. En ese instante un agente, no recuerdo quién, me entregó una bolsa de nylon de supermercado, la que utilicé para introducir la cabeza de Díaz, momento en el que presioné esta bolsa a su cuello con el fin de impedir el paso de oxígeno a su cuerpo. Al cabo de unos tres minutos observé que ya no tenía signos vitales, instante en que terminé de presionar la bolsa, para salir del dormitorio inmediatamente, por cuanto me encontraba choqueado por la acción que había ejecutado”.

El cuerpo de Díaz fue trasladado al Regimiento Peldehue donde fue subido a un helicóptero y arrojado al mar, como se hizo con muchos otros detenidos asesinados. Otros fueron enterrados en recintos militares o en lugares alejados de la ciudad.

Consultado respecto de qué conclusiones saca de lo relatado por El Mocito, Rebolledo señala que el cuartel Simón Bolívar “es un mini-Auschwitz; por ende tenemos que reconocer, aceptar, estudiar y hacer todo lo que sea necesario para entender lo que pasó. Porque si caímos tan bajo, es porque algo pasa… algo pasó con la identidad, con el ser de Chile que, a mi parecer, no ha cambiado mucho”.

Rebolledo expresa: “Me encantaría que se comprendiera la importancia de preservar la memoria de este lugar, y que se reconstruya una réplica exacta de lo que aquí hubo”.

Fuente : Francisco Marín

domingo, 1 de julio de 2012

Lecciones para América Latina

El golpe de Estado en Paraguay disfrazada por "ritual institucional" tiene lecciones importantes para las fuerzas populares comprometidas con la transformación social

El reciente golpe de Estado en Paraguay disfrazada por "ritual institucional" tiene lecciones importantes para las fuerzas populares comprometidas con la transformación social. Como punto de partida, parece que América Latina continúa su lucha contra el colonialismo contemporáneo.

El contenido de neocolonialismo se expresa en algunos de los elementos de la herencia colonial, es decir, las estructuras de los países latinoamericanos, en particular hacia el proceso de la formación conservadora del capitalismo caracterizada por la ausencia de reformas estructurales en la sociedad. Por otra parte, existe el modelo económico dependiente y sin un proyecto de la clase gobernante de la nación, subordinado a los intereses del imperialismo y se comprometió a autocráticos formas políticas de dominación de clase.

En el campo de la cultura no es diferente, el  neocolonialismo requiere la adopción de modelos externos y traba una feroz lucha ideológica contra todo lo que es a la vez nacional y popular. Todo esto se actualiza el capitalismo dependiente como una marca de la formación social de América Latina.



Hoy en día, el capitalismo en su fase neoliberal representa los intereses neo-coloniales. Desde 1998, con la elección de Hugo Chávez en Venezuela, los pueblos latinoamericanos están rechazando el neoliberalismo en muchos países. Con la actual crisis económica mundial, también la clase obrera europea ensaya un rechazo a la barbarie capitalista neoliberal. Ante este escenario, una estrategia política correcta de la ingenuidad social, renuncia a la transformación.

Renuncia a la ingenuidad de creer en ningún tipo de compromiso de la clase dominante a la democracia, aunque burguesa y formal. Democracia sí, siempre y cuando alineados con los intereses del capital financiero imperialista y el latifundio. Renuncia a la ingenuidad de no prepararse adecuadamente para la reacción de las clases dominantes y el imperialismo, el principal enemigo de la humanidad.

La alerta de la tragedia de Paraguay por un flanco abierto, un error en el proceso de conducción de los cambios en curso en América Latina. El enemigo no es ingenuo y explota el eslabón más débil en el bloque han sido elegidos gobiernos desde 1998. Esta debilidad radica en el hecho de que, con la excepción de Venezuela y Bolivia, los gobiernos de izquierda en América Latina no están educando a las masas política e ideológicamente. Estamos perdiendo una oportunidad histórica. Incluso que se está formando una resistencia al golpe de Estado en Paraguay, es doloroso reconocer que la gente no salió masivamente a las calles a defender al gobierno. Esto no ocurrió por el pueblo paraguayo está de acuerdo con el golpe de Estado, pero la ausencia de un referente político. ¿Cuál fue la protesta forma parte de la base social de los movimientos populares. Insuficiente. Por supuesto, este proceso de educación política no sólo depende de la voluntad de los gobiernos sino también de la correlación interna.

La pregunta fundamental: ¿qué se polariza y se mueve hacia las clases sociales, que educan a las masas políticamente e ideológicamente los proyectos políticos se guían por las reformas estructurales en la sociedad. Se trata de las reformas que el diálogo con el nivel de conciencia de las masas y resolver sus problemas específicos que son esenciales para la formación de la fuerza social que apoya un proyecto político de cambios estructurales en la sociedad. El propio gobierno debe tratar de compensar la falta de correlación de las fuerzas institucionales favorables a la movilización popular.

En este sentido, no es un buen ejemplo para los latinoamericanos neodesenvolvimentismo fuera de las reformas estructurales diseminados por todo Brasil. Esto se debe a las reformas estructurales no guiadas no educar a las masas política e ideológicamente, abriendo un abismo entre el gobierno y las masas. La consecuencia es que estos gobiernos, sin fuerzas sociales concretas y conscientes de la necesidad de la movilización, son demasiado dependientes de las correlaciones de fuerzas institucionales. De hecho, en 2005, con la llamada crisis de la "asignación mensual" por muy poco no gastamos un golpe de Estado por la "vía institucional".

Hay pocos ejemplos en la historia donde los proyectos de cambio de estas clases impulsaron a los gobiernos para defender estos proyectos se materializan. Tenemos el ejemplo clásico de Chile. El proceso de cambio en curso en Bolivia y Venezuela es también un ejemplo guiado por las reformas estructurales y por lo tanto es más segura, ya que se está formando una fuerza social educados política e ideológicamente y se hace referencia en un proyecto de cambio estructural.

El golpe de Estado en Paraguay, iniciando así la necesidad de realizar este ajuste en el proceso de conducción de los cambios en curso en América Latina.

O profundiza este proceso de orientación de las reformas estructurales, o bien el imperialismo de EE.UU. continúan explorando la falta de fuerzas sociales dispuestas a movilizarse, llevar la disputa al ámbito institucional, especialmente a través de los parlamentos, que suelen ser vulnerables al poder económico y el favor ofensiva de la clase dominante.