domingo, 7 de marzo de 2010

Hay múltiples héroes y heroínas que hoy trabajan para devolver un poquito de alegría a nuestra gente

La Jefa de Estado visitó las localidades costeras de Iloca y Boyeruca, para supervisar los centros de distribución y la habilitación de viviendas transitorias para las familias afectadas por el terremoto y posterior maremoto que afectó a nuestro país. En la oportunidad recalcó que su vista también obedece a la necesidad de "estar cerca de la gente, para que ellos sepan que las autoridades estamos trabajando todos los días por ellos".

 Presidenta Michelle Bachelet  en el Aeródromo de Tobalaba. <strong>Foto: Presidencia</strong>



Tras el recorrido, la Jefa de Estado hizo un llamado a colaborar con la campaña "Chile ayuda a Chile", y subrayó que nuestro país "no es aquello malo que hemos visto en estos días, sino que es mucho más. Hay múltiples héroes y heroínas que han permitido salvar vidas y hoy día están trabajando para tratar de devolver un poquito de tranquilidad y un poquito de alegría a nuestra gente

La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, visitó las localidades de Iloca y Boyeruca en la Región del Maule, donde verificó los centros de acopio y la habilitación de viviendas provisorias para las familias damnificadas por el terremoto y posterior maremoto que afectó con especial fuerza a esta zona costera de la región de Maule. "Aquí se han levantado las primeras 20 mediaguas que el gobierno está comprando, que las está haciendo el Hogar de Cristo y los chiquillos de Un Techo para Chile las están levantando en toda esta zona, y hoy día estamos también en Iloca, en Duao y en La Pesca levantando otras tantas", subrayó.



Al respecto explicó que se trata de "17 casas para familias y otras tres, una para el Centro Comunitario y dos para la escuela, porque la escuela fue arrasada y queremos que dentro de lo posible la normalidad llegue a la brevedad", dijo.


La Mandataria realizó esta mañana un recorrido por las caletas pesqueras de las comunas de Licantén y Vichuquén con el objetivo de observar "en terreno cómo están distribuyéndose los distintos suministros de las cosas básicas, como comida o agua", pero además, "para estar cerca de la gente, para que ellos sepan que las autoridades estamos trabajando todos los días por ellos".


En este sentido, reafirmó el compromiso de su administración para enfrentar la situación de emergencia y comenzar a la brevedad las tareas de reconstrucción. "Los chilenos y chilenas cuentan con todo nuestro compromiso para apoyarlos fuertemente, hasta el último día de mi mandato, y el nuevo gobierno hará lo suyo también, no me cabe la menor duda, para ir en ayuda de esta región, de la Región del Biobío y de todas las regiones afectadas".


La Jefa de Estado señaló, además, que el terremoto y posterior maremoto registrado el sábado 27 de febrero representa "el desastre natural más tremendo que ha habido en la historia de Chile, por la extensión del daño" pues se trata de "más de 700 kilómetros los afectados". Frente a esta situación señaló que "la única respuesta necesaria es que todos juntos tenemos que trabajar para levantar esta región que ha caído, porque se han caído muchas casas, pero también muchos proyectos familiares y personales".


Por ello, destacó la solidaridad con que miles de chilenos y chilenas han trabajado o han aportado para mitigar la emergencia. En este contexto realizó "un nuevo llamado, porque estamos con esta jornada solidaria, la Teletón, que ha sido organizada por el gobierno de Chile, la Fundación Teletón, Fundación Caritas, Un Techo para Chile, y queremos que la gente que está menos afectada, pueda realmente concurrir con sus recursos, en la medida que pueda, para que entre todos podamos dar un apoyo a tantas familias que han sido devastadas".


En este sentido, la Mandataria recalcó que "Chile no es aquello malo que hemos visto en estos días, sino que es mucho más. Hay múltiples héroes y heroínas que han permitido salvar vidas y hoy día están trabajando para tratar de devolver un poquito de tranquilidad y un poquito de alegría a nuestra gente".


Asimismo afirmó que "seguiré recorriendo distintas zonas del país hasta el último día de mi mandato. Estamos trabajando fuertemente, tenemos en esta zona costera una delegada presidencial, tenemos alrededor de 20, entre subsecretarios y jefes de servicio, que están en las localidades como delegados míos directos, para que todas las necesidades sean cubiertas. En algunos lugares hay que seguir trabajando, porque a algunas áreas a lo mejor todavía no se ha llegado, pero vamos a llegar".


En otro ámbito, consultada sobre la preocupación de los pescadores de diversas zonas costeras del país por la pérdida de sus equipos e infraestructura, la Mandataria señaló que ya se están iniciando las acciones para enfrentar la etapa de reconstrucción tras la emergencia. "Ayer vino Sernapesca a la región, estuvieron con el alcalde. Él alcalde se ha reunido con las agrupaciones de pescadores, se les ha pedido que hagan un catastro, porque hay gente que perdió todo y gente que le quedó algo, y en eso se está trabajando. Hay fondos: el Fondo de Apoyo a la Pesca, hay fondos de Sercotec. No es un problema de plata, lo que se requiere hoy día, para este tipo de situaciones, es conocer las necesidades y empezar a implementarlas".


Dijo que tal como los pescadores artesanales, miles de chilenos han visto amagados sus proyectos productivos y personales, y recalcó que "nos hemos preocupado de todo eso. En Tesorería, Impuestos Internos, el BancoEstado, hay instrucciones especiales, para que la gente pueda estar tranquila, y va a depender de la situación, por algunos meses se van a congelar las deudas, no va a salir ninguna casa a remate y con Impuestos Internos también hay preocupación de no cobrar por un cierto tiempo, hasta que la gente se pueda recuperar".


Planteó también que su administración se ha preocupado de generar un traspaso serio e informado al gobierno que asumirá la próxima semana, con el objetivo de que éste pueda mantener el trabajo ya implementado. "Nosotros nos vamos en próximo jueves y llega un nuevo gobierno. Ya llevamos un par de reuniones, una con el Presidente electo y su futuro ministro del Interior, y en el día de ayer estaban reunidos los ministros futuros de Hacienda, de Salud, de Obras Públicas y Vivienda, que son los temas más urgentes".


Finalmente, recalcó que en este momento "necesitamos unidad para salir adelante, porque vamos a salir adelante. Y también hay que entender que éste es un momento donde no se pueden admitir las diferencias y lo que hay que hacer es trabajar todos juntos para que la gente pueda levantarse del suelo y salir caminando con sus propias fuerzas y ojalá mejor que antes del terremoto".

sábado, 6 de marzo de 2010

Incontables réplicas sacuden varias ciudades de Chile despertando el temor en la población

Una semana después del terremoto los chilenos aún desconocen el número de víctimas mortales que provocó el seísmo y el posterior 'tsunami'.

El terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que los chilenos vivieron la madrugada del pasado sábado parece no terminar de castigar a los habitantes de ese país. A los devastadores efectos de uno de los peores seísmos de la historia del mundo, se han sumado innumerables y cada vez más fuertes réplicas que han rozado los 7 grados. Algunos medios cifran en más de 200 los temblores tras la tragedia.







Después la estela de terror por las muertes registradas, especialmente en aquellos poblados costeros donde la noche del terremoto se vivía la despedida del verano austral. Horas después, la devastación en carreteras y ciudades, miles de casas y edificios en el suelo. Más adelante, dos millones de damnificados que lo han perdido todo y que nadie sabe cómo seguirán adelante.






Los saqueos, los incendios y los asaltos por obtener comida, obligaron al Gobierno a sacar a la calle a unos 12.000 militares. Los tiroteos nocturnos, patrullajes y el refuerzo de controles en medio del toque de queda predominaron estos días en niveles que no se veían desde que el ex dictador Augusto Pinochet dejó el poder hace 20 años.






Errores de las autoridades






Nada parecía ser peor. Hasta que se conoció la sucesión de errores que impidieron dar el alerta oportuno de tsunami. Errores que pudieron salvar la vida de cientos y quizá miles de personas. Pero a pesar de que ya ha sido destituido el responsable del organismo que cometió "imprecisiones" al informar al Gobierno sobre la situación de peligro, el Servicio de Hidrografía y Oceanografía de la Armada (SHOA) ha quedado en tela de juicio por no alertar a tiempo.






Una semana después del terremoto, en la era de la información y en un país que se erige en América Latina como líder en muchas áreas como las comunicaciones y la aplicación de tecnología, los chilenos aún no conocen cuántas son las víctimas fatales y tampoco cuántas personas desaparecieron a causa del tsunami. Hasta el jueves, los muertos llegaban a los 808. Pero, al terminar el día, el Gobierno de Michelle Bachelet "precisó la cifra" y aseveró que son 279 los muertos identificados. Nada se dijo sobre aquellos cuya identidad no se ha determinado y menos sobre los desaparecidos de la tragedia.






Pero lo que podría ser más asombroso es que los protagonistas de esta serie de equivocaciones se culpan unos a otros. La gravedad de la situación ha revelado otros errores como que cuando Bachelet, a poco más de una hora y media del terremoto, quiso abordar un helicóptero de la Fuerza Aérea fue imposible ubicar al piloto especialmente designado para ese efecto, porque era fin de semana.






Por otra parte, esta ha sido una prueba de fuego, reprobada por cierto, para las comunicaciones en Chile. El país estuvo durante días sin comunicación telefónica y, en el momento de la emergencia de nada sirvió el récord de ser uno de los países con mayor cantidad de móviles por habitante. Ninguno funcionaba.






El jefe del Servicio Médico Legal (SME) de Chile, el forense Patricio Bustos, confió este viernes en que la cifra de víctimas mortales por el terremoto no aumente demasiado aunque advirtió del aumento de la dificultad de las tareas de identificación de los cadáveres encontrados debido a su deficiente estado, tras días sepultados por los escombros o a la deriva en el océano.






Ayuda de la ONU






En medio de este caos, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, llegó a Santiago para reunirse con Bachelet, a quien le expresó su solidaridad por la tragedia provocada por el devastador terremoto. Al término del encuentro anunció que ese organismo donará 10 millones de dólares (7,34 millones de euros) del Fondo de Respuesta de Emergencia Central para la reconstrucción de ese país. Ban se declaró conmovido por "el coraje y la resistencia del pueblo chileno". Por ello, anunció que "brindaremos todo el apoyo necesario a la mandataria chilena porque estamos muy impactados por la magnitud y la catástrofe que generó el sismo".






Por otra parte, Bachelet se comprometió este viernes a entregar al mandatario electo, Sebastián Piñera, que asumirá el poder el 11 de marzo, información detalle relacionada con las acciones emprendidas para atender la emergencia desatada por el terremoto. Bachelet garantizó que las autoridades entrantes recibirán toda la información necesaria para conocer en profundidad la situación causada por el terremoto y dijo que, en este momento, cuando "las diferencias políticas pasan no a segundo, sino a tercer y cuarto plano". "Ante la catástrofe, lo que importa es unirse y unir todos los esfuerzos para ir en auxilio de nuestros compatriotas y más tarde para poner al país de pie", dijo la gobernante.






Detenciones






Las fuerzas de seguridad chilenas detuvieron en las últimas horas a 233 personas por saqueos y por violar el toque de queda en las regiones de Maule y Biobío, las más afectadas por el terremoto del pasado sábado. Carabineros (policía militarizada) informó de que la mayor cantidad de detenciones se produjo en Biobío con 209, seguido de la localidad de Chillán, con 73 personas, seguida de la ciudad de Los Ángeles con 43 aprehensiones. En la región del Maule, una de las más afectadas por la tragedia, fueron detenidas 24 personas por violar el toque de queda que impuso el pasado fin de semana el Gobierno de Michelle Bachelet ante los saqueos y disturbios que tuvieron lugar en las zonas devastadas por el seísmo, aunque el Gobierno asegura que la ayuda internacional poco a poco comienza a llegar a los afectados.